jueves, 30 de abril de 2020

El asedio (XXXIX)

Me pregunto, cuando el asedio nos deje respirar un poco, qué será lo que habremos aprendido.

¿A vivir en una sociedad más equilibrada? ¿Menos ciegamente consumista? ¿En la que no nos consideremos dueños infatuados del mundo?

¿Donde escuchar sea la norma, en vez de gritar más que los demás? ¿Donde se entienda que, en nuestra fragilidad, lo que pretendidamente nos separa no tiene ni punto de comparación con lo que nos une?

¿A ir de frente? ¿Se aceptará que se pueden cometer errores y ese es el primer paso para solucionarlos? En lugar de negar, ocultar, confundir a toda costa.

¿Habremos aprendido que siempre existe un mañana, para lo bueno y para lo malo, y que llega mucho antes de lo que parece?

¿O seguiremos creyendo que las personas somos islas, como dice la canción? Y que sálvese quien pueda...



No hay comentarios: