No puedo imaginar, va más allá de cualquier entendimiento metafísico, que pueda existir otro placer en la vida mayor que escuchar la Liebestod del Tristán e Isolda de Wagner.
En una palabra: catarsis.
Música, libros, fotos, historias, pensamientos, ficciones, viajes y qué sé yo cuántas cosas más...
No puedo imaginar, va más allá de cualquier entendimiento metafísico, que pueda existir otro placer en la vida mayor que escuchar la Liebestod del Tristán e Isolda de Wagner.
En una palabra: catarsis.
¡Vaya, menuda siesta! ¡Me he quedado frito y ya es 2014!
Con los párpados aún rebeldes a abrirse tras su larga hibernación, releo lo último que quedó registrado en esta bitácora, aquellas grandes esperanzas que depositaba en 2013.
¿Se habrán cumplido?
¡Uaaaaaaaaah! ¡El Real Madrid, campeón de liga! ¡Uaaaaaaaaah!