Navegué por el río Irrawaddy.
Contemplé la imagen de Mahamuni, oro, zafiros y esmeraldas. Me uní a los peregrinos en Shwedagon. Subí hasta la cima del Monte Meru. Saludé a los gatos de Phaung Daw Oo.
Crucé el puente de U Bein, con sus pilares de teca desapareciendo en la distancia. En Bagan, la de las mil pagodas, el crepúsculo turbó mis sentidos. Me adentré bajo la lluvia en Inpawkhon.
Visité Chaukhatgyi, Bargayar y Kuthodaw la blanca. Deambulé lentamente por Htilominlo. Hollé descalzo la pirámide de Dhammayangyi. El sonido de los cascos del caballo me acompañó hasta las puertas de Menu Okkyaung.
En el camino hacia Mandalay.