jueves, 23 de junio de 2016

A la escucha (III)

Yo nací en el valle, agua y arena.
Yo nací en el valle, lo dejé por ella…



miércoles, 15 de junio de 2016

...y París, y Orlando, y...

Al final, ya no sabes qué foto elegir de fondo. Ya no sabes qué bandera.

Podrían estar todas a media asta. Clavadas ahí permanentemente.

Abrazas frases como liberté, egalité, fraternité.

Das la mano a quienes son diferentes: color de piel, religión, sexualidad, a quienes nunca te han hecho daño ni concibes que se lo hagan a ellos.

¿No eres tú también diferente a cualquier persona del mundo? ¿Quién tiene derecho a odiarte?

Al final, quisieras escribir que la barbarie no puede ganar. De verdad lo piensas. Hasta que llega el momento en que te das cuenta de que… quizá sí pueda.

O al menos lo lleva intentando desde el principio de los tiempos.

¿Más muertes? ¿Más asesinatos? ¿De dos, de cincuenta, de un millón? Ocurren a todas horas, en cada rincón del mundo.

Cada minuto que este planeta danza en su soledad.

No quedan razones que buscar.

Al final, quieres librarte de los fanáticos malnacidos y todo lo que representan. Tienes claro tu bando.