Y ahora que ya pasó el lunes, y luego el viernes, y ha llegado el
finde, quisiera dirigirme…
A los que se relajan de sus sagradas obligaciones laborales.
A esos al servicio de Dionisos.
A quienes han ligado de nuevas.
O que les dura el ligue antiguo.
A todos aquellos, en fin, que piensan en el
finde no para dedicarse a cosas pías, no.
Sino para refocilarse.
A vosotros, escuchadme, a todos os lanzo una admonición.
Recordad estas pinturas que me encontré una vez en Klungkung: lo dejan muy clarito.
Van a visitaros de repente unos bicharracos del inframundo, feos de narices, y os van a dejar aco… aco… acobardados.
Van a deciros que corra el aire.
Y que si no les hacéis caso, os meten candela.
Así que avisados estáis.
Panda de pecadores.