Hacer felices a los demás es fundamental para asegurarnos una satisfactoria reencarnación en nuestro largo camino hacia el nirvana. Porque la ausencia de buen rollo, portarse de forma egoísta, podría tener como efecto que volviéramos a nacer con seis patas, dos antenas y un gran abdomen, por ejemplo. Y la existencia en esas condiciones no es la más cómoda imaginable. Que se lo pregunten a Casanova. O a Kim Lange.
En Maldito karma, David Safier nos ofrece conocer mejor a ambos personajes. Kim es una presentadora de televisión casada con Alex, un hombre encantador. Sus éxitos profesionales, coronados con una nominación al premio más prestigioso del ramo, colman cualquier ideal que una chica crecida entre bloques de cemento prefabricados en Alemania del Este hubiera podido soñar.
Cierto que su relación de pareja se encuentra algo deteriorada, pues no se sube en la escala social sin hacer renuncias en lo personal. Cierto también que ha pisado unas cuantas cabezas en esa ascensión, y que despierta por lo tanto pocas simpatías entre sus colegas. Pero, ¿qué importa? Va a llevar un vestido exclusivo de Versace en la entrega de galardones. Perfecto, todo perfecto.
Si no fuera porque el lavabo de una estación espacial fuera de órbita, al precipitarse sobre la Tierra, la pilla justo debajo. Y cuando abre de nuevo los ojos, es el colmo: se ha reencarnado en una hormiga, con la natural indignación hacia Buda y sus estúpidas reglas.
¿De qué manera volverá al mundo de los humanos? Parece que va a necesitar la ayuda de otro insecto con más experiencia, ciento quince vidas ya, y motivos más que suficientes para quejarse de su actual cuerpo: el signore Giacomo Casanova.
La historia es francamente simpática. Kim habrá de pasar del orden de los himenópteros a otros superiores, llevando a cabo acciones meritorias que le permitan recuperar a su familia. Y no le conviene perder demasiado tiempo, pues su mejor amiga de juventud, Nina (a quien Casanova considera un ejemplar bípedo de arrebatadoras características físicas), se muestra muy interesada en seducir a su marido.
Sin desvelar más, no lo dudéis: lectura recomendada.