jueves, 31 de octubre de 2024

El amor en Suecia (I)

Portada del libro El amor en Suecia, de Sandro Sciara

Título y autor/a:El amor en Suecia, de Sandro Sciara.
Clave de lectura:Todo lo que usted siempre quiso saber sobre los de allá arriba.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Me ha entretenido un montón.
Música:Suite de los tiempos de Holberg (I.Preludio), de Edvard Grieg ♪♪♪

Resulta poco habitual, pero al dar forma a esta entrada me he dado cuenta de que sale larguísima para los estándares del blog. Quizá sea mejor dividirla en dos partes. Comencemos, pues.

Un título como El amor en Suecia, a los lectores surpirenaicos de 1974 les debía de hacer la boca agua.

¿Suecia no es ese lugar lleno de rubias potentes (o guaperas con melenita a lo Björn Borg, dependiendo de los gustos) donde se liga tanto? ¿Donde todo el mundo se enrolla con todo el mundo?

La verdad es que el autor, Sandro Sciara (seudónimo de José Repollés) hace algo de trampa.

Si bien dedica al reino de los svear la mitad del volumen, escribe también sobre Dinamarca, Noruega y Finlandia (incluso Laponia), y el análisis de cómo anda el tema de la liberación sexual en su meca y centro comparte espacio con detalles de provecho para jugar al Trivial: geografía, instituciones políticas, nivel de electrificación, balanza comercial, personajes célebres…

Los cuentos de Andersen ilustran la llegada al puerto de Copenhague igual que la tragedia hamletiana el castillo de Kronborg. Aunque lo trágico no sea el denominador común de «un país encantador».

Publican quince veces más libros por habitante que los Estados Unidos y en las escuelas se dan de lado esos generadores de estrés llamados exámenes.

Los daneses disfrutan de la playa, donde las jóvenes se cambian el bikini mojado como si tal cosa, sin miradas libidinosas alrededor.

Las bicicletas circulan por doquier y por quince coronas sirven caldo, filete de lenguado a la Walewska, pollo asado en olla con compota de ruibarbo y ensalada de pepino, medallón de queso con apio blanco y rabanitos y, de postre, helado mantecoso con fresones.

La idiosincrasia noruega hunde sus raíces en eddas y sagas. Odín y las valquirias contemplan su montañoso relieve y profundos fiordos desde las quinientas cuarenta puertas del valhalla (como curiosidad, la palabra española fiordo deriva en línea recta de fjord).

El historiador romano Tácito señala que la tribu de los sitones estaba gobernada por una mujer. Luego se desarrolla la cultura normanda, se funda Oslo, se destila snaps, se asiste a las obras teatrales de Ibsen y Holberg, se desayuna con las aventuras de Amundsen…

No olvidemos, por supuesto, el vínculo entre las familias de Håkon IV y Alfonso X el Sabio: la princesa Kristina, hija del primero, casó con el infante Felipe de Castilla en 1258, aunque la palmó pronto, en 1262, agobiada por el solecito de Sevilla.

En Finlandia, al gusto por los sones musicales de Sibelius se le une el sisu, un concepto que adorna a cada uno de sus habitantes. En la lengua local significa «integridad, resistencia, decisión, valor, independencia, hondo sentido de la naturaleza y del arte».

Árboles, árboles, árboles… Lagos, lagos, lagos… Mosquitos, mosquitos, mosquitos…

Si te pillan conduciendo con una copa de más, seas albañil o ministro, se te caen los calzoncillos largos. No te libra de la cárcel (o tres meses picando piedra para construir aeropuertos) ni saber recitar de memoria el Kalevala.

En otros países se invita al extranjero a un aperitivo o una comida en familia. Aquí, la primera pregunta es si te apetece compartir una sauna, y rehusar no es la opción educada. Aunque por desgracia ya no sean tan habituales como antes las cabinas mixtas.

Los lapones constituyen un enigma desde el momento en que eligen como hábitat la tundra boreal, en compañía de sus queridos renos.

No han desaparecido entre ellos los brujos y chamanes, que baten panderos en pos del trance (para acompañar la entrada tengo tantas posibilidades de recomendación musical, que la cabeza me retumba en similar medida).

En el Festival del Sol de Medianoche peregrinan a Krysoten, el monasterio más septentrional del orbe. Se arrodillan ante antiquísimos iconos de plata y despluman divertidos a los alemanes y estadounidenses que acuden a comprar sus puñales con mango de hueso.

Toman el café depositando antes azúcar en la lengua. ¿Se extinguirán por culpa de los adelantos modernos?

(Continuará).


No existen distinciones sociales ni barreras de clase que saltar en la cuesta que lleva al éxito. Gran parte de los estadistas finlandeses proceden de familias pobres y laboriosas.

jueves, 24 de octubre de 2024

La corrupción del lenguaje

Portada del libro La corrupción del lenguaje, de George Orwell

Título y autor/a:La corrupción del lenguaje, de George Orwell.
Clave de lectura:Cómo se retuerce el lenguaje para manipularnos mejor.
Valoración:✮✮✮✩✩
Comentario personal:Bueno, aunque no imprescindible.
Música:Cuarteto nº 13, de Dimitri Shostakovich ♪♪♪

A George Orwell hay que hacerle caso y mucho, huelga advertirlo, aunque los siguientes artículos no lleguen a alcanzar el valor de sus obras mayores:

La corrupción del lenguaje. Ensayos sobre propaganda, mentira y manipulación en la política.

Se trata de una protesta por la deriva que ha adoptado la escritura moderna hacia la imprecisión. Palabras hilvanadas con bombo y platillos pero ninguna sustancia lógica ni semántica. Pomposas cáscaras vacías.

El fenómeno sirve a un objetivo: que el ruido aturda, haga creer en la presunta relevancia de los mensajes y, de esta manera, el emisor manipule las mentes.

La mitad de las páginas comparan lo que sería una forma de expresarse natural y las nuevas reglas que obedecen, sobre todo, a consignas políticas.

Metáforas moribundas, artificios y retorcimientos verbales, dicción pretenciosa, palabras sin sentido...

La otra mitad imprime el anexo de la mítica 1984 acerca del origen y propósito de la neolengua. El culmen de la mentira, la propaganda y la manipulación.

En último término, repito el comentario, este libro no resta brillo a un inmenso legado (la citada 1984, Rebelión en la granja, Homenaje a Cataluña, Subir a por aire…). Pero tampoco puedo decir que lo acreciente.


Es solo cuestión de juntar una serie de piezas prefabricadas. Solamente hay que hablar de una hidra cuyas botas militares aplastan a hienas manchadas de sangre, y listo. Para confirmarlo, basta con echar un ojo a cualquier panfleto publicado por el Partido Comunista o, de hecho, por cualquier otro partido político.

lunes, 14 de octubre de 2024

Eres una bestia, Viskovitz

Portada del libro Eres una bestia, Viskovitz, de Alessandro Boffa

Título y autor/a:Eres una bestia, Viskovitz, de Alessandro Boffa.
Clave de lectura:Viskovitz intenta resolver sus problemas multiespecie.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Ingenioso, agudo, divertido...
Música:La poule, de Jean-Philippe Rameau ♪♪♪

¿Un libro ingenioso? ¿Agudo? ¿Divertido? ¿Con enseñanzas que golpean el cristal esmerilado tras el humor? Efectivamente, creo que lo puedo calificar así.

Eres una bestia, Viskovitz, de Alessandro Boffa, se une a la lista de valoraciones elevadas que han aparecido en el blog.

Viskovitz es un pinzón, alerta frente a los cucos. Y un cerdo. Y un loro caribeño. Y un escualo. Y una mantis religiosa.

Su amor apasionado, platónico, cercano, imposible (depende del momento), se llama Ljuba.

Otros amores más corrientes incluyen a Lara o a Jana. O a sí mismo: ¿no tienen los caracoles ambos sexos por naturaleza?

Incluso, en el caso de las esponjas marinas, el tema se complica. Unas veces sueltan semilla, otras veces la reciben… Y además las corrientes… Quién sabe si uno acabará convertido en suegra a la par que padre.

Zucotic, Petrovic y López suelen acompañarle en sus aventuras. Lombriz, hormiga, microbio…

Porque, en cada cuento de la veintena que componen el volumen, aunque la voz del narrador sea la misma, el animal que nos habla es de lo más variado. Cada cual con problemones existenciales propios.

Los trabajos exigibles a un macho alfa alce para reinar sobre su harén, sin ir más lejos, agotarían al mismo Hércules.

O disfrutar del aguijón más rápido del desierto de Sonora podría alejarlo de cualquier disfrute. Es lo que dicta el instinto de los escorpiones.

También, haber nacido el zángano más hermoso de la colmena, con rasgos físicos que harían perder el sentido desde a una reina hasta la última de las obreras, ¿supondrá una ventaja o todo lo contrario?

Aunque Boffa ofrece un nivel que raya a buena altura en todos los casos, mis episodios favoritos incluyen la encarnación en escarabajo pelotero que construye un imperio de m…, el antiguo perro detective que intenta pasarse a una vida espiritual a base de mantras, el león vegetariano que suspira por la gacela de andar incitante...

Y uno muy original, el del lirón que sueña con una Ljuba imaginaria que sueña con un Viskovitz que la sueña.

Me reafirmo en la escala: ingenioso, agudo, divertido...


Mi pareja, Jana, era una especie de talpa desmañada y de cháchara abstrusa; en cambio, la de Zucotic, Ljuba, era, desde la superficie roedora de los molares superiores hasta las últimas escamitas de la cola, la forma más perfecta que la mente más caprichosa y singular, es decir, la mía, pudiese concebir. Así, mientras yo tenía que escuchar las pedantes disquisiciones de Jana sobre ratología, topología y otros tediosos tópicos ratoniles, en la jaula de al lado la beldad era pasto de la idiotez.

sábado, 12 de octubre de 2024

Un día de octubre (II)

La Patrulla Águila sobrevuela Madrid el 12 de octubre.

Hace cuatro años, para recordar la fecha puse en el blog una canción «con mensaje»: Imagine (Imagine all the people living life in peace…). Y una simbólica imagen de flores en rojo y gualdo.

Hace tres años se me ocurrió subir una foto de picas, arcabuces y alguna que otra alabarda. Con buenas intenciones, evidentemente, la acompañaba un texto lejos de alharacas militaristas.

Este aniversario me reafirmo en mi aprecio por la celebración.

Que podría haber sido el 12 de octubre, con un almirante y unos marineros faltos de sueño, como cualquier otra fecha del calendario. Seguro que encontramos algo digno en cada una de las trescientas sesenta y cinco jornadas, bisiestos aparte, a lo largo de miles de años de historia.

Igual que hallaremos violencia, sumisión, injusticia, muerte cada minuto de ellas, en cada esquina de los pedazos de tierra que hoy llamamos naciones.

El recorrido de la humanidad es el que es. Quizá carguemos con una vergüenza genérica como especie, dado nuestro ánimo destructivo, pero ese sentimiento no cambia nada.

No se me ocurre ningún territorio relevante —quizá un experto en San Marino o en las tribus del Amazonas me deje en mal lugar— que pueda lanzar fuegos artificiales para conmemorar su existencia sin mácula.

¿Debemos por tanto alejarnos de la idea de fiesta nacional? ¿Rasgar nuestros vestidos? ¿Cubrir nuestras cabezas de ceniza?

¿Excusarnos ante alguien?

No lo creo así. Conciencia de un pasado, afirmación de un presente, esperanza en un futuro que no repita los incontables errores, individuales y colectivos, que acumulamos en nuestra herencia. Eso es lo que significa para mí el 12 de octubre.

Ojalá no me equivoque.

Paz. De nuevo, paz.


lunes, 7 de octubre de 2024

La libertad de los antiguos frente a la de los modernos

Portada del libro La libertad de los antiguos..., de Benjamin Constant

Título y autor/a:La libertad de los antiguos frente a la de los modernos, de Benjamin Constant.
Clave de lectura:Razones para la defensa del primer liberalismo.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Le pongo un notable.
Música:Los duelistas, de Howard Blake ♪♪♪

¿Es Benjamin Constant un nombre importante para conocer las ideas del liberalismo clásico? ¿Está La libertad de los antiguos frente a la de los modernos a la altura de un Tocqueville, un Ricardo o un Stuart Mill? ¿Lo está La libertad de pensamiento?

El concepto de libertad de los «antiguos» (Esparta, Atenas o Roma) se aplicaba con un significado colectivo: cualquier esfera de la vida apartada de la fiscalización de la polis hubiera sido inconcebible. La autoridad del conjunto empequeñecía los pretendidos derechos del individuo.

Tal figura, el individuo, levanta por el contrario la antorcha que guía a los «modernos» y, en lo tocante al gobierno, debe influir en su composición y sus actos, no al revés.

Por muy electos que sean, los gobernantes se siguen enfrentando a tentaciones seculares (corrupción, deseo de permanencia en la poltrona, intereses espurios…). Conviene en consecuencia no desentenderse de las responsabilidades delegadas en sus manos.

El segundo opúsculo abunda en similar principio: el libre albedrío intelectual.

Como quedó expuesto hace unos párrafos, los «antiguos» sujetaban ideas y actitudes íntimas al escrutinio comunitario. Constant exige abolir esta censura.

Autonomía de relación y comercio, pero también de palabra, prensa y, sobre todo, pensamiento, piedra angular para alcanzar la virtud política.

¿Me ha convencido? ¿Intrigado? ¿Le daré la calificación de obra maestra? ¿Buena? ¿Aceptable? ¿Comme ci comme ça?

Sus escritos despiertan interés, no cabe duda. Y además, en varias vertientes.

En el momento en que se redactaron, las fuerzas de la monarquía absoluta querían recuperar a cualquier precio su peso. Ya solo por ello debería responder afirmativamente a la importancia pionera del autor.

Por otro lado, los estudiosos del ramo destacan la influencia que ejerció sobre Isaiah Berlin. En especial, para establecer los fundamentos de las libertades positiva (equivalente a la participación activa de los «antiguos») y negativa (la no injerencia en lo personal de los «modernos»).

En consecuencia, le pongo un notable y lo añado a la lista verde de provecho.


[…] el carácter español es enérgico, valiente, emprendedor. ¿A qué se debe entonces esa sorprendente diferencia entre el destino de España y el de Francia? A que en el momento en que la libertad política desapareció de España, nada ofreció ya un nuevo medio de desarrollo a la actividad intelectual y moral de sus habitantes.

jueves, 3 de octubre de 2024

De nuevo, Marisa López Diz

En dos ocasiones, aquí y aquí, he dedicado elogios en el blog a poemarios de Marisa López Diz.

Y podría parecer que mi aprecio por su labor, tanto literaria como musical, se debe a la fortuna de conocerla personalmente.

¿Es ese el motivo? ¿Me engaño a mí mismo o exagero el valor de sus versos, sus historias, sus canciones, en el altar de la simpatía? ¿Dejo de ser, digamos, «imparcial»?

Bueno, creo que la nota publicada hoy por la Fundación Fomento Hispania, acerca de la ganadora de su VIII Premio de Relato, disipa dudas. Van ya tantos reconocimientos…

Enhorabuena, Marisa.