Valoración: Bueno ✮✮✮✮✩
Música recomendada: Ya walidata-l-ilah, de sor Marie Keyrouz & L’Ensemble de la Paix ♪♪♪
¿Cómo eligen los libros a sus lectores?
¿No creeréis que sois vosotros los que decidís qué títulos vais a sostener en la mano? Fútil ilusión de albedrío.
Ellos, y solo ellos, os ven llegar desde lejos, os evalúan, miden y lanzan su llamada: «Vive una historia conmigo».
Alguna vez nos la cuelan, c’est la vie, pero…
En otras ocasiones juegan sobre seguro. Hay libros que, antes de encontrarnos, ya nos conocen bien.
Por eso, El naufragio de las civilizaciones toma enseguida la decisión de entrar en casa.
Amin Maalouf, prestigioso ensayista de adopción francesa, nació y se educó en el microcosmos que llama «Levante», hijo de muchas culturas con ascensos y caídas. Sin embargo, su último siglo es relativamente poco conocido por la mayoría de occidentales, aparte de hitos relacionados con los conflictos.
¿Por qué razón comunidades con bazas para avanzar en la integración, el progreso, la convivencia…, se abocan al fracaso social y político? Y, lo que resulta aún más oscuro, ¿por qué esa deriva particular anticipa los odios globales contemporáneos?
Sus capítulos rellenan, a través de experiencias propias del autor y su familia, mitad egipcia, mitad libanesa, lagunas a las que textos de historia generalista no dan importancia. Y las consecuencias psicológicas de «lo del 67» —la Guerra de los Seis Días—.
Así, en Un paraiso en llamas la tierra del Nilo se ve sumergida en un creciente descontento poscolonial que lleva al poder al coronel Nasser. Euforia para muchos, expulsión para otros.
Aún queda el Líbano cosmopolita como refugio: ¿podrá mantenerse en buenas relaciones con la República Árabe Unida que nace a dentelladas entre El Cairo y Damasco? ¿Prevalecerán los intereses de una facción, un clan, un determinado grupo religioso?
Los pueblos que zozobran nos habla de los movimientos de inspiración marxista, que lo prometen todo (el mismo Maalouf declara haberlo aceptado… entre los dieciocho y los diecinueve años). Y de sunitas y chiitas, y el islamismo en germen que eclosiona con la inesperada derrota ante Israel un lunes, 5 de junio.
El país de los cedros, anteriormente comparado con Suiza, empieza a sacudirse hasta el paroxismo.
Pero El año del gran vuelco no llega, a su juicio, hasta 1979. Jomeini, Thatcher, Reagan, Deng Xiaoping… Irán, Irak, Afganistán… El resultado desemboca en Un mundo en descomposición, donde cada vez existen menos factores que muevan a unirse a las personas. Ni siquiera en Europa, la gran esperanza, «un edificio frágil, inconcluso, híbrido y que ahora mismo se tambalea».
Es curioso: cuando termino estas páginas, la sensación personal que me dejan resulta similar a las de otro nombre de melancólica desesperanza: Stefan Zweig y El mundo de ayer.
La misma soga que generó los desastres pasados, o al menos una que no se le distingue, continúa arrastrándonos. O «ellos» o «nosotros».
Una obra que, aun sabiendo que apenas servirá para aligerar el lodo sobre nuestras aturdidas conciencias, recomiendo leer.