martes, 6 de agosto de 2024

Las gratitudes

Clave de lectura: No dejemos pasar la oportunidad de dar las gracias antes de que sea tarde.
Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✩
Música recomendada: Les Feuilles Mortes, de Joseph Kosma ♪♪♪
Portada del libro Las gratitudes, de Delphine de Vigan.

Desearía que Las gratitudes, de Delphine de Vigan, os gustara tanto como me ha gustado a mí.

Michka no puede continuar viviendo sola. De repente se desorienta. Durante las conversaciones quiere usar una expresión y le sale otra: alma en lugar de alarma, de recuerdo por de acuerdo, un sexto sin aspersor

Está perdiendo… algo importante… No sabe qué…

Marie, una de las narradoras, que de niña fue su vecina y mantiene una relación de cercanía ininterrumpida —fundamental para ella misma, según se aclarará más tarde—, la acompaña a la entrevista para ingresar en un centro de gente mayor. O «de viejos». ¿No se dice «los jóvenes» o «la gente joven» sin remordimientos?

Jérôme, el logopeda de la residencia y segundo narrador, intenta ralentizar con sus ejercicios la afasia de la paciente, pero no hay vuelta atrás. Las palabras, esas que Michka tan bien componía hace años en una importante revista, se trastocan, juegan al escondite, cambian de lugar.

Marie la visita. Va a tener un hijo de un hombre que no por ello renuncia a sus planes de irse a trabajar al extranjero. Ella lo comprende, no es mala persona, sin rencores. Pero quiere que el niño nazca.

Jérôme la visita. Le confiesa que desde hace mucho no habla con su padre, quien jamás le mostró ningún signo de amor.

Michka desea localizar a quienes la salvaron durante la ocupación nazi, cuando tuvieron que abandonarla a toda prisa en casa de unos desconocidos de La Ferté-sous-Jouarre para evitar la deportación a los campos de exterminio. Lo ignora todo de ellos, incluso sus nombres. Quizá mediante anuncios en la prensa…

En realidad, desde el principio del relato somos conscientes de que Michka ha muerto. Marie la rememora, preguntándose si llegó a agradecerle lo suficiente haber estado ahí.

Se encuentra con Jérôme en el último capítulo, antes del funeral.

¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas veces al día dais las gracias? Gracias por la sal, por la puerta, por la información.
Gracias por el cambio, por el pan, por el paquete de tabaco.
Unas gracias de cortesía, de conveniencia, automáticas, mecánicas. Casi huecas.
[…]
¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas veces en la vida habéis dado realmente las gracias? Unas gracias sinceras. La expresión de vuestra gratitud, de vuestro agradecimiento, de vuestra deuda.
¿A quién?

Un libro que emociona.


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