viernes, 1 de junio de 2018

Die Soldaten

Salgo de la ópera con cada músculo agarrotado.

Lo que acabo de ver y escuchar me causa una tensión literalmente física.

Die Soldaten nos sumerge en la degradación de Marie, que inicia el oficial Desportes y llega a sus últimas consecuencias tras ser violada por su montero, a quien «se la cede» tras aburrirse de ella. Los soldados del título responden a un instinto «de manada».

Con masas orquestales inmensas y superposición de elementos —varias escenas tienen lugar simultáneamente— la música de Bernd Alois Zimmermann guía nuestras emociones de forma inexorable. Angustia, horror, desesperación…

Acerca del trabajo de los artistas, me parece increíble. Debe de ser algo dificilísimo de interpretar. Y aunque hay alguna deserción de público durante el descanso —no es necesario ponerse dogmático, si a alguien no le gusta es así y ya está—, los aplausos de quienes nos quedamos compensan con creces los de las butacas vacías.

En fin, no sé si esta obra será clave para la evolución del género, tal como la califican los expertos, pero hay que conocerla.


jueves, 17 de mayo de 2018

Historia del corazón

Clave de lectura: La intensidad de Vicente Aleixandre a flor de piel.
Valoración: Un favorito personal ✮✮✮✮✮
Música: Corazón, de Ara Malikian y José Luis Montón ♪♪♪
Portada del libro Historia del corazón, de Vicente Aleixandre.

¿Un poemario que al terminar de leerlo por primera vez me dejara enfebrecido?

¿Que siempre que vuelvo a abrirlo, ya casi desencuadernado, sienta una corriente que me recorre la médula de arriba abajo?

¿En el que cada verso alcanza un significado sin fronteras, aunque los ojos recorran su fuego, su aire, su carne, en un brevísimo lapso de tiempo?

¿Dónde entender que una sola palabra, un solo nombre pronunciado por nuestra boca, puede dar sustancia a esa fugacidad?

¿Y que una parte de nosotros va a vivir siempre entre sus páginas, en el mismo universo donde habita libre el vilano?

Ah, bien, es una pregunta fácil.

Vicente Aleixandre y su Historia del corazón.


jueves, 3 de mayo de 2018

Manifiesto cívico (VI)

Gaviota en vuelo.

Que salgan ahora unos etarras diciendo que no van a asesinar, secuestrar, torturar ni extorsionar más, porque «ha pasado la época», es como si aparece en 1945 un grupo de sicarios de la Gestapo con esa misma historia.

Que, «debido a las circunstancias», declaran su disolución.

Ni mucho menos. Ambas heces de la humanidad fueron combatidas y derrotadas.

No existen más versiones, así hemos de contarlo.

Porque el sufrimiento que causaron no ha de pasar al olvido. Y el orgullo de que la justicia, como brazo de un cuerpo que es la ciudadanía, haya acabado con su crueldad, tampoco.

Recordemos. Con lágrimas, pero recordemos. Por tantos como cayeron, por tantas vidas segadas.

Por nuestra libertad.

martes, 1 de mayo de 2018

Pasión

Cantante sobre el escenario.

Talento. Esfuerzo. Pasión.

¿Qué metas no se alcanzarán en la vida con todo eso?

viernes, 27 de abril de 2018

Andantino doucement expressif

Solo existe un Cuarteto de Claude Debussy.

Soo existe un Andantino doucement expressif.


lunes, 23 de abril de 2018

Contra el separatismo

Clave de lectura: Reflexiones éticas sobre la esencia del separatismo.
Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✮
Música: Baixa dansa Barcelona (Anónimo) ♪♪♪
Portada del libro Contra el separatismo, de Fernando Savater.

Este libro es uno de los más interesantes que he tenido la fortuna de leer últimamente, no me cabe duda.

Uno cuya razón para haber sido escrito no es otra que desmontar el edificio de la sinrazón.

El filósofo Fernando Savater reúne una serie de artículos periodísticos y les pone un intencionado nombre conjunto: Contra el separatismo. Y, tras el nombre, pone los puntos sobre las íes.

El resultado es un «panfleto», como él mismo lo define con exceso de humildad, que no contiene palabras amables, ni siquiera tibias, sino todo lo contrario.

Combativo en defensa de la libertad. Que mueve al compromiso. Sin miedo, como debería ser en toda sociedad que se respete a sí misma.

No es un delirio más o menos grave, sino un ataque en toda regla al núcleo más importante de nuestra garantía de ciudadanía, el Estado de Derecho. Con algo de paciencia y sentido del humor, se puede convivir mejor o peor con los nacionalistas; pero con los separatistas no hay más arreglo posible que obligarles a renunciar a sus propósitos.

Y cuyas reflexiones éticas hago mías desde la primera hasta la última letra.


jueves, 19 de abril de 2018

La hembra de nuestra especie

Clave de lectura: Mujeres con sus iras, miedos y deseos.
Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✩
Música: El cabo del miedo, de Bernard Herrmann ♪♪♪
Portada del libro La hembra de nuestra especie, de Joyce Carol Oates.

Cada uno entenderá lo de «bueno» a su manera, por supuesto, pero me atrevería a resumir que en un buen libro se aunan el qué y el cómo.

Primero la inspiración, ese misterio que hace surgir una historia de la nada.

Segundo, la forma de «juntar las palabras» para darle vida.

Y ya que La hembra de nuestra especie nos ofrece un qué subyugante y un cómo extraordinario, justifica el puesto de Joyce Carol Oates en lo alto de un podio.

Calidad presente en cada relato de los nueve que componen un volumen dominado por personajes femeninos. Con sus iras, sus miedos y sus deseos, luces y tinieblas del alma humana.

Con tensiones no resueltas para mantener nuestra lectura en vilo y una prosa de acero envuelto en seda, precisa y rica al mismo tiempo.

Lo que yo llamo un buen libro.


lunes, 16 de abril de 2018

Ciudad dormida

Calle de Madrid de noche.

Me gusta caminar de madrugada. Cruzar la ciudad dormida. Adivinar que tiene un corazón y que, por una vez, palpita sosegado.

lunes, 9 de abril de 2018

Nuestro mundo (XI)

Prüfung, memorial en la Iglesia de San Nicolás en Hamburgo.

Tiempos curiosos, estos.

Tiempos en que los nazionalistas, para insultar a quienes defendemos la Constitución y el Estado de Derecho, nos llaman «fascistas».

Qué poso de negrura en su corazón.

domingo, 1 de abril de 2018

Quién fuera

Nadie se movía al final del concierto. Todos queríamos que cantara otra.

Por fin, una voz pidió: «¡Quién fuera!».

Y la respuesta de Silvio fue: «Quién se acordara...».