lunes, 6 de octubre de 2025

Muro de las Lamentaciones

Muro de las Lamentaciones en Jerusalén

El cuaderno de Rutka, Ganarle a Dios, El canto del pueblo judío asesinado… Son los títulos de algunos libros comentados en los años de andadura del blog.

Junto a historias fotográficas de Jerusalén, Varsovia, Auschwitz

Al principio de la despiadada matanza de inocentes para vengar la despiadada matanza terrorista de 2023 (la cadena de odio se extiende, eslabón a eslabón, más atrás de lo que dura una vida), me engañé a mí mismo.

Tuve fe en que un rastro de humanidad detendría esta sed de sangre. ¡Un pequeño rastro! ¡Después de los pogromos! ¡Y del Holocausto! ¡No podía estar repitiéndose con las víctimas adoptando el papel de verdugos!

El pueblo de una democracia se negaría. Los soldados se negarían. Jefes de Gobierno, ministros y generales habrían de escuchar a una marea de personas horrorizadas exigiendo la paz.

Exigiendo, no pidiendo. Qué iluso.

¿Paz? Aunque llegasen a descansar las bombas, se alza un nuevo Muro de las Lamentaciones y es sordo a voces desnudas.

No hay valor tras sus piedras para comprender y recomenzar.

Jefes de Gobierno, ministros, generales… Y quienes prefieren ignorar la lluvia de cenizas de los hornos.

Obedecen a un ídolo, no ya de oro, sino fundido de cicatrices.

En su nombre, Dolor, estamos todos malditos.


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