jueves, 2 de octubre de 2025

Oasis

Portada del libro Oasis, de Ana Lucas

Título y autor/a:Oasis, de Ana Lucas.
Clave de lectura:Una crónica de emociones.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Su ímpetu de juventud desarma.
Música:No sé mañana, de Rosana ♪♪♪

Oasis es una crónica de emociones. La aceptación de que alguien, indistinguible en apariencia de miles de «alguien» a nuestro alrededor, se puede transmutar en huracán y atraernos con giro vertiginoso.

Y, tan súbito como llega, desaparecer.

Lo que esperamos. Lo que creemos adivinar. Lo que obtenemos. Los espejismos y equivocaciones, con consecuencias que ningún sabio sería capaz de repetir en redomas de alquimia.

El , el yo, el nosotros… El mayor misterio.

Versos-personas y personas-versos. Ana Lucas declara que comenzó a escribirlos para sí misma y quiso «dignificarlos» desde aquel rincón oculto, en forma de libro.

Poemario sincero, con un ímpetu de juventud y una expresividad que desarman.


Alguien, siempre alguien,
carezco de valor y fuerza
para reptar sola por debajo de estos muros.
La suma de los fracasos
es una cifra desorbitada
para un corazón tan joven;
así que he cerrado los ojos por un rato
para volar a otra ciudad.

lunes, 29 de septiembre de 2025

Pimiango (XXVI)

Gato con tazón de leche

Michina es hija de Mordred y Ginebra.

¿A mí qué me contáis? Sé que anda por medio Galahad (el rey Arturo ya murió, pobrín), pero Ginebra tiene un carácter… Cada vez que el atigrado le canta amor, ella se pone de uñas, y sin embargo trata con familiaridad al caballero oscuro.

Así las cosas, Michina tomó posesión como heredera de la Orden del Felpudo. Sus ojos aquella mañana, cuando abrí la puerta, se convirtieron en heraldos: ¡Aliméntame! ¡Pásame la mano por el lomo! ¡Quiero ronronear! ¡Soy tu princesa!

A fe de escudero, me hinqué de rodillas y obedecí.

Verano. Pimiango. El pendón de Michina rampante en el castillo… Ahora, en pos de dragones otoñales, ronroneos y tributos lácteos son un lejano recuerdo.


jueves, 25 de septiembre de 2025

El enano

Portada del libro El enano, de Pär Lagerkvist

Título y autor/a:El enano, de Pär Lagerkvist.
Clave de lectura:El rencor más grande nace del hombre más pequeño.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Una novela notable.
Música:Aria della battaglia, de Andrea Gabrieli ♪♪♪

Es un texto singular, notable incluso. Se aprecia la mano de un nobel.

En El enano, Pär Lagerkvist nos ofrece el diario en primera persona de alguien cuya pasión más exacerbada es la guerra. Alguien que mide sesenta y cinco centímetros.

El protagonista sirve al príncipe León en una corte de esplendores, donde figuras como el condotiero Boccarossa acuden a despachar.

También lo hace el enigmático maese Bernardo, un «gran maestro» con el encargo de pintar la última cena. Aunque revela igual ingenio para los artefactos mecánicos: cañones de sitio, vehículos blindados que abran camino a la infantería...

Si conociese tal sentimiento, el enano amaría a la princesa Teodora, que lo utiliza para enviar notas a su favorito don Ricardo. Como lo ignora, desea castigar esa vida de cortesana.

Angélica, a quien creen hija natural del príncipe, es otro objeto de desprecio. ¡Qué boba! ¡Qué indigna! Pero ha de conducirse con disimulo.

Por fin, las tropas se ponen en marcha. Ludovico Il Toro, que gobierna el territorio vecino, conocerá el sabor de su propia sangre.

¿Y si, pese al heroísmo en las batallas, los planes fracasan? ¿Y si los venecianos deniegan empréstitos para los mercenarios de Boccarossa? ¿Y si se concierta una vergonzosa paz? ¿Y si Ludovico acude con numeroso séquito junto a su heredero Giovanni?

¿Qué significan las miradas entre Giovanni y Angélica? ¿Qué encomendará el príncipe al enano durante la fiesta? ¿Con cuánto celo y regocijo cumplirá su tarea? ¿Cuáles serán las consecuencias para todos?

La historia de Lagerkvist cautiva. A pesar del ambiente renacentista, tanto los acontecimientos como los personajes dejan traslucir un simbolismo acorde con la época en que fue escrita: 1944.

Odio, odio ardiente que rige el mundo, fuerza bruta y traición. Incluso la sabiduría obedece a la violencia.

El rencor del enano alcanza a la humanidad entera.


¡Es una existencia maravillosa! ¡Qué liberación para el cuerpo y para el alma se logra tomando parte en una guerra! Uno se hace otro hombre. Nunca me he encontrado mejor. ¡Respiro tan bien! ¡Me muevo con tanta facilidad!

lunes, 22 de septiembre de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (XII)

Museo del Romanticismo en Madrid

Castaños… ¡Castaños!

¿Eh?, sí, sí, a la carga… ¿Dónde se han metido los franceses?

Castaños ha ganado en Bailén y ha perdido en Tudela. Cuando tenía diez años le nombraron capitán a secas, porque en el ancien régime los galones se cosían así. Ahora es capitán general, mariscal de campo, presidente del Estamento de Próceres, del Consejo de Estado, del Consejo de Regencia y duque.

Tiene una bonita casaca blanca y un sombrero bicornio con adorno de espumillón.

Al rey de antes, el séptimo, le gustaba porque alguna vez dijo que los reyes tienen que mandar y sanseacabó. ¿Constituciones?

Por ahí vas bien, muchacho, tienes futuro.

A la de ahora, la segunda, la lleva en sillita de la reina. Menos para posar en el cuadro, que le han puesto una de montar a mujeriegas.

¡Pero no bajéis la cabeza!

Aguanta heroicamente Castaños, detrás de la soberana y su nuevo hombre de hierro, Prim.

Se acuerda de jornadas entre riscos, con el sol andaluz pegando en el chacó a los gabachos y sin media gota de agua que llevarse a los labios. ¿Os rendís, monsieur Dupont? ¿Por qué tarda tanto el pintor?

A la carga, a la carga, murmura. Y vuelve a su merecida siesta.


jueves, 18 de septiembre de 2025

Operación Nuevo Mundo

Portada del libro Operación Nuevo Mundo, de Simon Wiesenthal

Título y autor/a:Operación Nuevo Mundo, de Simon Wiesenthal.
Clave de lectura:Colón sueña con encontrar a los judíos perdidos en Asia.
Valoración:✮✮✮✩✩
Comentario personal:Me parece una tesis forzada.
Música:Palestina hermoza (tradicional sefardí) ♪♪♪

En Operación Nuevo Mundo, Simon Wiesenthal sugiere una misión secreta tras los viajes colombinos: descubrir territorios gobernados por las tribus dispersas de Israel.

Porque es muy probable el origen judío o converso del almirante, al igual que el de casi todas las figuras implicadas en la empresa americana. Ocultarlo obedecería al ambiente de terror implantado en España por la Inquisición.

Las expectativas se originan ya en la Edad Media; así, Eldad had-Dani, «el Danita», asegura conocer lugares donde miles de exiliados viven desde la destrucción del templo. Y el cordobés Hasday Ben Saprut, ministro de Abderramán III, envía una embajada a los remotos kázaros preguntando por su historia y su fe.

Algo más tarde, Benjamín de Tudela da noticia de un periplo entre Constantinopla, Antioquía, Bagdad, Babilonia, Susa, Samarcanda, Kisch, Adén… En todas halla prósperas comunidades de la Torá.

Esto trae esperanza a los sefardíes, odiados por el fanatismo cristiano debido a su natural científico e industrioso. El autor inunda su libro con ejemplos de la leyenda más negra.

Hasta el 2 de agosto de 1492: tres carabelas anclan en el puerto de Palos y las tripulaciones han de embarcar antes de las once de la noche. ¿Será casualidad que expire el plazo concedido por los Reyes Católicos para que todos los judíos hayan abandonado sus reinos?

¿Y qué pensar acerca de que un miembro de la expedición, Luis de Torres, sea intérprete oficial de hebreo? ¿Pronunciará en esta lengua el primer saludo a los indígenas de Guanahaní?

¿Debe hablarse de Colón como un nuevo Moisés que guía a su pueblo hacia la libertad? ¿Es digna de considerar la tesis?

A mí me parece forzadísima, pero vaya uno a saber…


Para los fines de este estudio —esclarecer por qué los judíos y marranos españoles apoyaron los planes de Colón—, no es trascendental determinar si el descubridor de América era judío, descendiente de judíos o cristiano viejo, ni si había nacido en Italia o en España.

lunes, 15 de septiembre de 2025

Pimiango (XXV)

Soneto de Lope de Vega

Carlos V acude a su cita anual con Pimiango, aunque, a falta de caballería de gualdrapa, en esta ocasión acompañe a los alabarderos que gastan suela en su entrada triunfal.

Desfile engalanado, danzas típicas, presentación de oficios, culines de sidra, discurso del corregidor… Hasta demostraciones de tiro con arco.

También, por supuesto, cena renacentista. Y lecturas de rapsodas en la plaza.

Ahí es donde entro yo con modestia. En la primera, aposentando y sirviendo a quien demande yantar. En las segundas, recitando a Lope sin prestarle ciencia al detalle de que en realidad aún no ha nacido.

¿Qué importa? ¡Débil muro son los siglos para detener al fénix de los ingenios!

Ir y quedarse, y con quedar partirse


jueves, 11 de septiembre de 2025

Santos varones

Portada del libro Santos varones, de Luis Sánchez Polack

Título y autor/a:Santos varones, de Luis Sánchez Polack.
Clave de lectura:¿Pero qué clave ni qué...?
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Un despiporre surrealista.
Música:La nariz (Gallop), de Dimitri Shostakovich ♪♪♪

No es un humor para todos, eso puedo asegurarlo.

O quizá sea cuestión de «dosis». Yo, por ejemplo, empecé a leer este libro de corrido hasta que me di cuenta de que lo apreciaba mejor con tiempos prudentes: una decena de episodios o así cada vez.

Porque Santos varones contiene un puro despiporre surrealista.

Historias absurdas, personajes absurdos, finales del mismo cariz… Pensadas inicialmente para la radio, la imaginación de Luis Sánchez Polack, chistera de Tip y Coll, echa abajo cualquier dique que intente contenerla.

Olvidad claves de ningún tipo. No hay temas, no hay reglas lógicas, no hay nada más (ni nada menos) que el rictus de una incrédula sonrisa asomado al final de cada página. ¡Santo varón!


Por tratarse de un día como hoy, en el que se cumple su quinto centenario, voy a narrar sucintamente la historia de don Añoras, Añoras Lechecilla de la Bragalinza. Hombre probo donde los haya, consumidor de buyangas y donador de dádivas en campo de gules de Bruselas. A la par que desfacedor de entuertos, un ojo sí, otro no, toda su vida, toda toda, la dedicó este prócer al estudio del supositorio.

lunes, 8 de septiembre de 2025

El hombre que tuvo el coraje de cambiar la historia

Portada del libro El hombre que tuvo el coraje de cambiar la historia, de Giles Milton

Título y autor/a:El hombre que tuvo el coraje de cambiar la historia, de Giles Milton.
Clave de lectura:Comienza la carrera por dominar el comercio de las especias.
Valoración:✮✮✮✩✩
Comentario personal:Hay que pasar por alto su enfoque nacionalista.
Música:Alfred (Rule Britannia), de Thomas Arne ♪♪♪

Los ingleses (porque yo soy inglés, por supuesto) somos lo más. Valientes, sagaces, emprendedores...

Los holandeses, con alguna honrosa excepción, son malos bichos. Los portugueses no se nos acercan a la suela del zapato.

Los españoles solo valen para hundirles algún galeón como pasatiempo, panda de inútiles.

¡Qué contentos se van a poner los nativos cuando nos vean aparecer! ¿Cómo no van a firmar el documento de cesión voluntaria de tierras? ¡Van a estar protegidos por su majestad!

Me llamo Giles Milton y todo esto lo dejo claro en mi libro El hombre que tuvo el coraje de cambiar la historia.

Perdonad un preludio tan irónico, pero es que el tono que adopta el autor para narrar los viajes europeos hacia las islas de las especias, así como singladuras en pos de rutas alternativas entre el XVI y el XVII, resulta acusadamente chovinista.

A veces roza lo cómico, aunque no sea su intención (¿a quién se le habrá ocurrido traducir en términos de coraje el original Nathaniel’s Nutmeg, es decir, La nuez moscada de Nathaniel?).

Ahora bien, si hacemos el esfuerzo de pasarlo por alto, se trata de un texto bastante entretenido, cercano a una película de aventuras del Hollywood clásico.

En efecto, en plena Era de los Descubrimientos, llegar a las remotas zonas especieras, cargar las bodegas y que los vientos soplen de vuelta a los mercados metropolitanos se convierte en cuestión de Estado. Admite cualquier coste con tal de desbancar a la competencia.

Los navegantes portugueses han abierto el camino y pretenden monopolizarlo desde su base de Ternate. La Corona española intenta demostrar que el Tratado de Tordesillas le da derecho y Juan Sebastián Elcano alcanza las Molucas rodeando la Tierra.

Seguidamente, las Provincias Unidas echan su cuarto a espadas y la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales arrasa con todo y con todos.

Los únicos que podrían pararlos son los súbditos de Albión, ya que Nathaniel Courthope establece un puesto avanzado en Run. Junto con treinta compañeros resiste ataques durante años, a pesar de su inferioridad numérica.

La tregua obtenida por su heroísmo tiene un final conocido como masacre de Amboyna. Acusados de querer apoderarse de un fuerte, los honrados comerciantes ingleses reciben un trato del gobernador holandés van Speult que deja a nuestra Inquisición como hermanitas de la caridad.

Todo ello se conecta con exploraciones y figuras (Cabot, Barents, Drake, Frobisher, Cavendish, Hudson…) que, de forma insospechada, harán emerger la ciudad de Nueva York.

Aprovechemos los datos que aporta la lectura y sonriamos, excusando fruncir el ceño, por cómo los aporta.


Sin embargo, el duro tratamiento que había recibido no hizo mella en su orgullo de ser inglés, y su férrea determinación de defender la bandera de su país inspiró a los comisionados que le siguieron, hombres como Nathaniel Courthope para quienes el patriotismo y el cumplimiento del deber eran incluso más importantes que el comercio.

viernes, 5 de septiembre de 2025

¿Por qué?

Museo de Auschwitz-Birkenau

Los dos parecen muy jóvenes. ¿Dieciocho años?, no creo que mucho más.

Con aire bohemio, despreocupado, alegre, lleno de ganas de vivir el mundo.

Ella pregunta por la carta, pero el inglés no es el fuerte del camarero, así que me ofrezco gustoso a ayudarlos.

Después de un rato de descripciones, se deciden por el tartar vegetal y el atún en salsa, «receta de la abuela».

Entonces, el camarero les pregunta su lugar de procedencia. Contestan: Israel. Y yo…

Quisiera mirar en lo más profundo de sus ojos sin pasar por loco. Quisiera tomarles ingenuamente de las manos y preguntar algo a mi vez: ¿por qué?

¿Por qué alguien de dieciocho años cargaría un arma y apretaría a ciegas el gatillo?

¿Por qué conduciría una excavadora para tirar abajo refugios?

¿Por qué estrangularía las aguas? ¿Por qué sembraría de sal los campos? ¿Por qué empuñaría un hacha y talaría troncos de olivo centenarios?

¡Si no estás con nosotros, estás contra nosotros: mata, mata, mata, es tu deber!

¿Por qué?

Los dos parecen muy jóvenes, llenos de ganas de vivir el mundo. ¿Podrán devolver esa misma vida a otros?

¿Podrán reconstruirlo?


lunes, 1 de septiembre de 2025

Mi concepción del mundo

Portada del libro Mi concepción del mundo, de Erwin Schrödinger

Título y autor/a:Mi concepción del mundo, de Erwin Schrödinger.
Clave de lectura:Meditaciones existenciales de una mente insondable.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Un inspirador conjunto.
Música:Densidad 21.5, de Edgar Varèse ♪♪♪

Podría bromear sobre este libro diciendo que me gusta y no me gusta simultáneamente. Es decir, hasta la última página no colapsa su función de onda y adopta uno de los posibles estados. Mientras tanto, tiene gato encerrado.

Intuiréis que hablo de Erwin Schrödinger, la mente que impulsó el concepto, de difícil medición para nuestras neuronas, de la mecánica cuántica.

Lo más curioso, no obstante, descansa en que Mi concepción del mundo no pertenece al ámbito por el que recibió el Nobel, sino al ensayo filosófico.

El autor rompe fronteras. Hace gala de un espíritu tan inquieto como versátil.

Llama la atención que revisa los antiguos vedas indios, textos e ideas que poco parecen ajustarse a un mundo mecanicista. Junto a ellos, Kant es el nombre que más a menudo se repite como fuente de inspiración.

¿Debe aislarse o no la ciencia como única herramienta para alcanzar respuestas? ¿Se puede ser escéptico hacia el propio altar del escepticismo?

Schrödinger defiende un equilibrio más allá de postulados apriorísticos. Rechaza interpretaciones basadas en la superstición religiosa tanto como otras encerradas de forma absoluta en los sentidos (recordemos que la observación modifica lo observado).

¿Le es factible entonces al ser humano, con sus limitaciones biológicas e intelectuales, acercarse a la verdad? ¿Resulta lógico?

No seríamos nosotros mismos si no continuáramos intentándolo.

Como adenda al volumen tenemos Mi vida, una breve autobiografía donde recuerda el tiempo que le tocó en suerte, lleno, junto a increíbles avances del pensamiento, de violencia, exilio y decepción.

Un inspirador conjunto.


Con frecuencia se plantea, por ejemplo, la pregunta: ¿es en realidad seguro que tú percibes el verde de este césped de la misma manera que yo? Esta pregunta no tiene respuesta, lo que puede hacerse es preguntarse si tiene sentido.