Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✮
Música: Sinfonía nº 14 (VII.À la Santé), de Dimitri Shostakovich ♪♪♪
Para recordarnos qué significa realmente estar encerrado, que la vida solo sea un número de lista en una hoja de papel, tenemos que leer a Alexandr Solzhenitsyn.
Un día en la vida de Iván Denísovich concentra una poderosa capacidad de denuncia.
Narra un solo día. Un día cualquiera de la condena por haber caído prisionero durante la invasión alemana y conseguir posteriormente escapar —traidor y espía por partida doble, según la interpretación de los jueces—.
Desde el toque de diana hasta que el protagonista vuelve a tumbarse en el jergón.
La actividad en el campo de trabajo, los «crímenes contrarrevolucionarios» de cada hombre allí recluido, las relaciones entre ellos y con sus guardianes, los miedos y las inesperadas alegrías —unos gramos más de pan— que hacen su experiencia «soportable»…
Un documento que conviene no enterrar en el baúl de las «cosas que pasaban antes» o «que pasaban lejos».
Por la cuenta que nos trae.