¿Cómo pasarán los niños el asedio?
La cría del bajo de enfrente, por ejemplo —¿dos, tres años?— sale a la terraza y se sube en la bici sin ruedas.
Al cabo desmonta y pasa por una especie de marco —diseñado para hacer flexiones o para colgar perchas, no estoy seguro—.
Después salta por encima de un banco.
Llega por fin frente a la portería. Amaga con darle una patada al balón, pero se lo piensa mejor y lo coge con la mano. Directo a la red. ¡Gooooooool!
Media vuelta por el mismo camino. Choca los cinco con papá.
Y empieza de nuevo en su campo de juegos.
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