martes, 24 de marzo de 2020

El asedio (VIII)

Avenida sin tráfico en Madrid.

Yo me figuraba una ciudad postapocalíptica: calles vacías, avenidas desiertas, plazas barridas por el viento, alguna sombra de pasos huidizos…

Pero, tras mi primera salida rápida en pos de vituallas, que en Troya tampoco aguantaron diez años a base de agua del grifo, me cruzo con más personas de las esperadas.

Todos a la última moda, eso sí: guantes, pañuelos, bufandas, mascarillas… Complementos fundamentales de armario.

El mundo aún existe al otro lado del portón.


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