De repente, me viene a la memoria un disco que alguien me regaló hace un porrón de años.
Lo busco y ahí está. Con un fonendoscopio dibujado en la portada.
Y en su interior, un artículo titulado Apuntes sobre música y medicina, firmado por el insigne Fernando Argenta.
Con ejemplos palpables (auscultables, podría decirse) de cuánto pueden ayudar ciertos sonidos al bienestar del ser humano.
Como el último coral de Bach: Wenn wir in höchsten Nöten sein…
1 comentario:
No conocía ese coral. Qué agrado :)
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