martes, 14 de julio de 2009

Los vikingos

Clave de lectura: Los vikingos, mito y realidad.
Valoración: Bueno ✮✮✮✩✩
Música: El guerrero número 13, de Jerry Goldsmith ♪♪♪
Portada del libro Los vikingos, de Paddy Griffith.

Los vikingos tienen fama de gamberros, es cierto, pero en nuestro idioma no consta su nombre como insulto, al contrario que el de otros grupos como los vándalos o los cafres.

Y eso que desembarcaron varias veces en las costas astures y gallegas. Lo que pasa es que los aborígenes tampoco eran muy finolis en el trato social precisamente y les quemaban los barcos a la menor ocasión.

Así que siguieron travesía por Portugal, haciendo fonda en Lisboa, y no olvidaron remontar el Guadalquivir para visitar Sevilla y olé.

Más tarde volvieron a subir deprisa, que el califa les pisaba los talones con la factura, y rema que te rema llegaron hasta Pamplona, donde capturaron al rey García I Íñiguez, que tuvo que pagar rescate.

Haciendo un inciso, es inverosímil que se inaugurase así la costumbre de correr delante de los astados, ya que los cascos vikingos en realidad no llevaban cuernos.

Los vikingos, de Paddy Griffith, podría ser un buen comienzo para aprender sobre la vida y milagros de estos visitantes boreales. Se trata de un estudio bien documentado sobre las razones por las que se construyó a su alrededor el mito del pillaje que aún hoy perdura.

La verdad se encuentra, como suele ocurrir, en algún punto intermedio. En una época donde el fuego y la espada decidían las relaciones internacionales —¿qué época no ha sido así, por otra parte?—, las correrías en busca de botín terminaron eclipsando otros aspectos como los viajes de exploración transatlántica o el comercio que, gracias a ellos, unió el norte de Europa con la lejana Bizancio. Y aún más allá.

En fin, os dejo, que he puesto hidromiel a fermentar y tengo que ir a echarle un vistazo al barril antes de que llegue cualquier berserker sediento y se lo beba.


viernes, 10 de julio de 2009

El último encuentro

Clave de lectura: Cuarenta y un años y cuarenta y tres días de espera para este momento.
Valoración: Extraordinario ✮✮✮✮✮
Música: Gran Fuga, de Ludwig van Beethoven ♪♪♪
Portada del libro El último encuentro, de Sándor Márai.

Capacidad para no olvidar, para vivir con imágenes de hace tiempo muy frescas en la memoria: en ello se basa la existencia del general.

Durante cuarenta y un años y cuarenta y tres días, las jornadas pasan en su castillo al pie de los Cárpatos sin más contacto que el de los sirvientes y su ya nonagenaria niñera, hasta que una mañana recibe una carta.

En ella se anuncia la próxima llegada de Konrád, un camarada de juventud. El general da las instrucciones precisas para alojarlo con la mayor distinción. Siempre ha estado esperándole, desea mantener una entrevista cara a cara con la verdad, en lo que para ambos podría suponer El último encuentro.

El renacimiento artístico de Sándor Márai tuvo que producirse tras su muerte, después de que le fueran negadas tantas cosas, incluyendo la residencia en su añorada Hungría. Y aunque él ya no pudiera disfrutarlo, su legado quedó intacto para nosotros.

Este libro es una de sus joyas. Dos hombres, dos oficiales del imperio, un mundo que daba sus últimos estertores cuando parecía más brillante que nunca... y una mujer, Krisztina.

Desde el momento en que el general y su exiliado amigo hacen resurgir el pasado, la niñez, la adolescencia, el tiempo de los grandes descubrimientos, la incorporación a las responsabilidades adultas, desde el momento en que comienzan a rememorar todo lo que los unía y aquello que los separó, la magia nos circunda y nos empuja a una única reflexión:

¿Pero cómo se puede escribir tan bien?


lunes, 6 de julio de 2009

Tocarnos la cara

Clave de lectura: ¿Llegamos a ser alguna vez quienes queremos ser?
Valoración: De la época buena de Gopegui ✮✮✮✩✩
Música: Pulcinella, de Igor Stravinsky ♪♪♪
Portada del libro Tocarnos la cara, de Belén Gopegui.

Hoy me gustaría hablar sobre un libro de Belén Gopegui: Tocarnos la cara.

Un profesor de teatro convence a cuatro alumnos para montar una obra alternativa, El probador, la representación de un espejo de carne y hueso. Ellos aceptan la propuesta como vía de escape de unas vidas cómodas pero en el fondo insatisfechas.

Poco a poco se van hilvanando sus existencias individuales, los sueños de juventud frustrados, los esfuerzos baldíos, la angustia no confesada de tener que conducirse día a día de manera diferente a como su propio ser les grita, dentro de una sociedad que no permite a sus miembros salirse del papel.

Todo confluye al fin en el proyecto teatral, que se convierte así en el clavo al que se agarran. Y cuando fracase tendrán que volver a empezar.

En las primeras novelas de Gopegui la penetración psicológica, el yo interior de los personajes, presenta una rica paleta de matices. Por desgracia, a partir de un punto perdió el norte y le empezaron a salir panfletos de un valor ínfimo.

Menos mal que este título pertenece al grupo inicial...


jueves, 2 de julio de 2009

Homo Faber

Clave de lectura: ¿Puede ser la vida tan lógica como un cálculo de ingeniería?
Valoración: Un gran clásico ✮✮✮✮✮
Música: Passacaglia, de Arvo Pärt ♪♪♪
Portada del libro Homo Faber, de Max Frisch.

El protagonista de Homo Faber, de Max Frisch, viaja en un avión que se avería y ha de realizar un aterrizaje forzoso en el desierto.

Walter Faber es una persona absolutamente racionalista, un ingeniero para quien no cuentan las emociones. De manera que, en vez de angustiarse por su suerte, se limita a jugar al ajedrez a la sombra del aparato mientras espera la llegada del equipo de rescate. Y allí traba relación con su vecino de asiento, que resulta ser hermano de un amigo de juventud.

En aquella época, la novia de Faber, embarazada, se había negado a casarse con él debido a su fría reacción cuando le comunicó la noticia. Por el contrario, terminó casándose con el amigo. Tras volver sano y salvo decide visitarle, sólo para encontrarse con su reciente suicidio.

Más tarde conoce a una atrayente joven, a quien propone acompañar hasta Grecia, donde vive su madre. Algo le está ocurriendo, algo que no acierta a explicarse. A pesar de la diferencia de edad, incluso piensa en el matrimonio. Y, por azares del destino, la madre resulta ser esa antigua novia.

¿De verdad ha tenido su vida hasta ese momento la lógica mecánica y acerada que él tanto adora? ¿Va a tenerla en el futuro? De forma resumida, hasta aquí puedo contar.

Id corriendo a leerlo.


domingo, 28 de junio de 2009

Groucho y yo

Clave de lectura: La parte contratante de la primera parte...
Valoración: Oh, sí ✮✮✮✮✩
Vídeo: Escena de Una noche en la ópera ♪♪♪
Portada del libro Groucho y yo, de Groucho Marx.

El señor Julius, conocido fuera de su casa como Groucho Marx, escribió en 1972 su autobiografía Groucho y yo. Después de haber comentado sus Memorias de un amante sarnoso, ¿cómo no adquirir este libro, con manos temblorosas, cuando me topé con él?

Las andanzas de nuestro personaje no empezaron en la gran pantalla y ni mucho menos acabaron allí. Nacido en el seno de una amplia familia sin demasiados recursos, comenzó joven en el mundillo de la farándula, después de fracasar como chico de repartos.

Fue acumulando experiencia en teatros locales, participando en espectáculos de variedades a los que pronto se unieron sus hermanos Harpo, Chico, Zeppo y Gummo. Hasta que por fin conseguió debutar y triunfar en Broadway, gracias a la financiación de un empresario de galletas saladas que quería ver a su amante en escena.

El dinero fluyó en abundancia. Después se volatilizó, en el año 29. El cine sonoro se impuso al mudo y muchas, muchas más cosas ocurrieron: Sopa de ganso, Un día en el circo, Una noche en la ópera...


sábado, 20 de junio de 2009

Las brigadas internacionales de Franco

Clave de lectura: Qué variedad de gente se dio cita en nuestra guerra...
Valoración: Curioso ✮✮✮✮✩
Música: Viva la Quinta Brigada, de Carlos Núñez ♪♪♪
Portada del libro Las brigadas internacionales de Franco, de Christopher Othen.

Las brigadas internacionales de Franco, de Christopher Othen, es una obra bastante original. Trata de aquellos extranjeros que se ofrecieron voluntarios… en el «otro lado».

Tenemos como muestra a la brigada irlandesa del general O'Duffy: nada más llegar a Cáceres desde Galway, se dice que descubrieron que en España había vino, y claro, se llevaron una alegría.

Al ser transferidos al frente de Madrid, se liaron a tiros contra una unidad española del mismo bando.

Poco después, en la batalla del Jarama, tuvieron dos bajas, en una acción que el periódico Irish Independent describió como heroica.

Como consecuencia, casi se amotinaron, negándose a volver a combatir al día siguiente por considerarlo poco útil y peligroso. De ahí pasaron directos a la retaguardia.

También se relatan las andanzas y motivaciones de varios aventureros británicos, fascistas rumanos, belgas o franceses, exiliados rusos, trescientos argentinos, siete mexicanos, cinco chilenos y un peruano. Ah, y un actor finlandés.

Como indicaba al principio, un libro curioso, ameno y documentado.


martes, 16 de junio de 2009

Canciones de Beuern

Les toca hoy el turno a unos monjes medievales que difundieron sabiduría por el mundo con generosidad: los goliardos. Llamamos Carmina Burana al conjunto conservado de sus enseñanzas.

Carmina (pronúnciese con entonación en la primera «a», no como el diminutivo de Carmen) es la palabra latina para cantos o canciones, y Burana viene de Beuern, la abadía alemana donde fueron hallados estos manuscritos siglos más tarde.

Los goliardos eran una orden de «traviesillos» hombres santos que recorrían los caminos predicando y cuya teología viene a resumirse así: Istud vinum, bonum vinum, vinum generosum, reddit vinum curialem, probum animosum.

Ahí, ahí, vinum, a darle al zumo de uva, para que luego se diga que el clero es aburrido. Pero no nos dejemos engañar por sus vapores, ya que también trataron otros aspectos de gran calado para la virtud: tenemos los carmina moralia et divina, los gulatorum et potatorum, los amatoria, los… Esto del latín no es tan difícil, al fin y al cabo.

En lo que hace a la música, como en otros casos de trovadores y trobairitz, las investigaciones han conseguido reconstruir las melodías originales. No obstante, la versión más popular sigue siendo una escrita ex profeso por el compositor Carl Orff. Su famosa cantata escénica toma algunos textos escogidos y nos narra lo siguiente:

Fortuna imperatrix mundi, el comienzo, se dedica a glosar las vicisitudes del azar. Arriba y abajo, arriba y abajo, unas veces con suerte y otras sin ella.

A continuación, Primo vere elogia la alegría que se siente al despertar la primavera, cuando la sangre nos bulle en las venas.

Luego viene In taberna: huelgan comentarios.

Cour d'amours dulcifica ligeramente el despiporre, lo hace más delicado, romántico, del tipo «oh, gentil doncella de mis entretelas, permitid que este indigno admirador bese el camino que pisáis, vuestros delicados pies, mua, mua, vuestros finos tobillos, mua, mua, las rodillas, mmmmmm, las rodillas…».

Y todo termina de nuevo con el tema de la fortuna que, como la rueda de la vida, se repite de forma circular. Arriba y abajo, arriba y abajo.

Nada más por hoy, queridos lectores. Si no hay amatoria a la vista, qué le vamos a hacer, por lo menos que no falten los gulatorum. Algo encontraréis, digo yo.


miércoles, 3 de junio de 2009

Matrimonio por interés

Clave de lectura: Humor a escondidas en la era soviética.
Valoración: Bueno ✮✮✮✩✩
Música: Tahiti Trot, de Dimitri Shostakovich ♪♪♪
Portada del libro Matrimonio por interés, de Mijaíl Zóschenko.

Mijaíl Zóschenko fue acusado de antipatriota y expulsado de la Unión de escritores en la Rusia stalinista. Un veto con consecuencias muy peligrosas.

Sin embargo, no por ello dejó de describir el mundo que le rodeaba con espíritu jocoso. Podemos disfrutar de ese sentido del humor en Matrimonio por interés y otros relatos (1923-1955).

Se trata de una colección de situaciones esperpénticas que, según los testimonios, estaban pensadas para compartir leídas en voz alta: la lotería, las visitas al dentista del seguro, el alquiler del piso, el funcionamiento de los baños públicos, las diferencias entre los cigarrillos rusos y los extranjeros…

Por ejemplo, en temas amorosos conviene establecer unas condiciones previas para que no te toquen en suerte vagos y pretendientes de medio pelo. Hacer ciertas preguntillas:

Sólo una cosa tengo clara y son las novias que sirven al Estado. Allí no hay engaño: sueldo, clase, categoría... Pero también con ellas te puedes equivocar. Por ejemplo, a mí me gustó una. Nos echamos el ojo. Nos conocimos. Que si esto que si lo otro, ¿dónde está empleada?, le pregunto, ¿cuánto cobra? ¿Qué nivel es el suyo, qué sueldo?
—Estoy empleada en un almacén —me contesta—. Y mi nivel es tal y cual.
—Vaya —le digo—. Merci y perfecto. Usted —le digo— me gusta. Y su nivel me resulta simpático, tampoco el sueldo está mal. Presentémonos.

Todos estos y unos cuantos palos más son tocados por nuestro autor. ¿El resultado?

La recomendación de la semana.


lunes, 25 de mayo de 2009

Ni de Eva ni de Adán

Clave de lectura: Hay que entender a los japoneses.
Valoración: Amable ✮✮✮✩✩
Música: Nostalghia, de Toru Takemitsu ♪♪♪
Portada del libro Ni de Eva ni de Adán, de Amélie Nothomb.

Como ocurre con tantos otros países, también los nacidos en Japón han de arrastrar estereotipos sobre su forma de ser. Quizá el suyo sea la «contención emocional».

En el libro Ni de Eva ni de Adán, Amélie Nothomb lo cree así de vez en cuando, mientras narra sus aventuras autobiográficas.

Tras ofrecerse como profesora de francés, nuestra protagonista conoce a Rinri, un nativo de reacciones hieráticas. Empiezan a salir juntos, a conocerse, él le presenta a su familia, suben al monte Fuji... Pero sólo con el tiempo será capaz de penetrar más adentro en su alma, hasta desembocar en una relación amorosa muy peculiar.

A lo largo de la obra se aprenden curiosas costumbres niponas relacionadas con el comportamiento social, la familia o los amigos. Y surgen a menudo situaciones sazonadas de humor cuando esas costumbres topan con el desconocimiento o la confusión inicial de la autora.

En suma, una novela amable, bien escrita y perfecta para pasar el rato. Sayonara.


miércoles, 20 de mayo de 2009

La calle del Olvido

Clave de lectura: Malos y buenos en la España de posguerra
Valoración: Entretenido ✮✮✮✩✩
Música: Leyendas de pasión, de James Horner ♪♪♪
Portada del libro La calle del olvido, de Juan Vilches.

La novela de la jornada es La calle del Olvido, de Juan Vilches.

Se trata de un dramón ambientado en la España de posguerra, donde no falta de nada y nada es exactamente lo que parece.

Un crimen cometido en Rusia. Malos con halitosis que van a ir derechitos al infierno. Espías británicos, norteamericanos y alemanes envueltos en conspiraciones muy gordas. Consejos de ministros que discuten a qué bando favorecer.

Una expedición aliada cruzando el Atlántico, presta a desembarcar en las Canarias. Un juicio de cuyo veredicto podría depender todo el futuro...

Y, en la vorágine de los acontecimientos, un héroe con un montón de medallas y pasado traumático, y una bella joven romántica e insatisfecha.

Aunque no se ahorra ciertos tópicos y los personajes pecan de un punto de linealidad, no puedo negar que me ha entretenido bastante. Incluso creo que quedaría bien como película, si nos ponemos.