lunes, 20 de octubre de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (XIII)

Estatua de Jan Kiliński en Varsovia

Nuestro héroe de hoy, Jan Kiliński, es zapatero de oficio. En 1794, a las órdenes de Kościuszko, lidera las milicias ciudadanas de Varsovia frente a las tropas de la zarina.

Pero ni eslavos del este ni prusianos se lo toman bien. Escudándose en un acuerdo de reparto anterior, el intento polaco termina aplastado y Jan recluido en prisión.

Cuando se inaugura, colocan el monumento sobre un pedestal de granito. ¿Qué mejor que reciclarlo de la catedral de Alexander Nevski, héroe nacional de los ocupantes y demolida tras recobrar el país la independencia? Damnatio memoriae.

Durante la última guerra consigue librarse de quedar reducido a escombros. Apenas pierde los brazos.

Y aquí sigue a la fecha, con bigote, sable y pistolón de pedernal. Plano contrapicado, silueta sobre cielo gris, que anda la tarde un poco ramplona, sus y a ellos.

(Por supuesto, Chopin en la caja de las corcheas).


2 comentarios:

Beauséant dijo...

Creo que le habría gustado esa foto, ¿verdad?
Qué historia más triste la del pueblo Polaco, siempre atrapados en medio de los momentos históricos (que es como solemos llamar a las carnicerías en nombre de una idea)

Mannelig dijo...

Supongo que hay héroes que nacen, que se hacen y a quienes les toca la china. Me da que Kiliński y los polacos en general hubieran preferido andar a otras cosas.