viernes, 29 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (XI)

Estatua de Constantino

Desde los Tarquinios, en Roma están proscritos los reyes.

El último fue Lucio Tarquinio «el Soberbio» (no porque fuera magnífico, grandioso, espléndido, sublime, sino más bien vanidoso, endiosado, fatuo, pedante…).

El hijo de Lucio, Sexto, atropelló vilmente a Lucrecia y esta se quitó la vida, según cuenta Tito Livio. A continuación, los romanos corrieron a la familia real a puntapiés.

¿Pretores? Sí. ¿Cónsules? Sí. ¿Dictadores? Sí. ¿Césares? También. Pero de reyes, nanay.

Por eso, cuando Constantino encargó su retrato de bolsillo (dos metros y pico para la cabeza, dos metros menos el pico para cada pie), lo hizo como maximus victor ac triumphator semper Augustus. No como rex.

Dónde va a parar, caramba, que lo hubieran comparado con «el Soberbio».


lunes, 25 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (X)

Piedra antropomorfa en Copán.

Está cincelado: al principio fue Kinich Yax Kuk Moo. Gran Sol Primer Quetzal Guacamayo.

Tampoco al principio del principio, sino cuando en Copán se pusieron a cincelar. Parece que Guacamayo llegó desde Tikal, vio y venció, y el que vence cincela: soy un tío grande. Soy el sol.

La cosa fue bien durante un par de siglos. Sus descendientes (Nenúfar Jaguar, Luna Jaguar, Humo Jaguar…) continuaron señoreando y el lugar se llenó de edificios, altares y estelas.

Ayyyyy, pero algo se torció con Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil, el rey 18 Conejo. Hablamos del periodo Clásico Tardío (por aquí no habíamos llegado al Ramirense).

Estaba en plena expansión de estelas, esta me la pones aquí, esta otra allá, esta es un poco pequeña para mis méritos, cuando los guerreros de Quiriguá, una ciudad vasalla, le rebanaron lo que crece por encima de los hombros.

Humo Mono, Humo Ardilla… Aún funcionó el cincel de cuatro gobernantes, pero el colapso maya ya se venteaba.

Hasta que pidieron paso el inmenso verde, los grandiosos troncos y las feraces lianas.

Sic transit gloria mundi, amigo 18 Conejo. Así es la vida.


viernes, 22 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (IX)

Plaza de España en Sevilla

Anakin y Amidala aterrizan en Sev… En Naboo.

La reina ya no es reina, apenas senadora. Al héroe le queda un telediario de Coruscant para cesar a su vez en el cargo.

Le van a ofrecer un puestecito en la nueva administración: traje de diseño, herramienta de trabajo luminiscente, vehículo interceptor con cargo al presupuesto…

Por ahora, el tiempo está tan soleado que un poco de lado oscuro se agradece. Rumor de manantiales, aroma de azahar y un paseo romántico al atardecer; quizá asome algún gungan debajo de los puentes.

Ah, la música de John Williams, que nunca falte. Magiaaaaaaa.


martes, 19 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (VIII)

Monumento a Alfonso XII en el Retiro

El rey tiene unas vistas… Esas son vistas, sí señor. Bien guapas.

El pajarraco de Cánovas le ha dicho que todo está manga por hombro, que es la última esperanza para el resurgir patrio.

Mamá salió por piernas (o por ruedas de carroza) cuando estaba de vacaciones en San Sebastián. Y el italiano que ocupó el chalé se quedó poco tiempo (¡non vedo l’ora!).

Luego pasó lo de la cosa pública, la res, como se dice en latín, y el follón se hizo permanente.

Sin olvidar a aquel Hohenzollern-Sigmaringen (¡Borbón es mucho más fácil!) que había contestado que vale, que si se lo pedían con tanta gracia, empacaba en dos días desde Berlín. Menuda montaron los franceses y los del casco con pincho por un quítame aquí esos telegramas.

¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas, triste de ti?

Al Retiro, a pasar la tarde en remojo.


domingo, 17 de agosto de 2025

Nuestro mundo (XXVI)

Sombra sobre las cenizas

Al día siguiente, silencio.

Silencio. Restos de pavesas. Borrones esparcidos por el viento.

Grises las plantas que riego, gris la calle que barro, cenicienta la silla desde donde saludo a vecinos y extraños mientras humea el café…

Y pajarillos caídos bajo los aleros, inmóviles para siempre. Quizá sabían algo que nosotros preferimos ignorar.

Nosotros, los dueños y señores de este mundo.


sábado, 16 de agosto de 2025

Nuestro mundo (XXV)

Flores sobre cielo de cenizas

El sol sangra, el aire ahoga, el cielo se colorea de algo desconocido. Ha de ser la muerte.

Las alarmas gritan sin descanso: ¡grave peligro, abandone toda actividad en el medio natural, evite el tránsito, siga las instrucciones!

Cenizas que arrasan ojos, arruinan ventanas transparentes, tiñen orgullosos automóviles con su lenguaje de hiel…

¿No es día de fiesta? ¿No hay que sacar mesas, platos, manteles? La plaza enmudece. Músicos, niños, paseantes, todos han desaparecido.

Fotografío las flores más altas junto a la puerta. Entro en casa. La línea del mar desde mi claraboya es apenas un confuso recuerdo.

Escribo estas líneas. Me tiendo sobre la cama a esperar la noche.

A esperar…


viernes, 15 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (VII)

Estatua de Carlos XIV Juan de Suecia

El rey le dice al emperador: ¡Que soy rey! ¡Que me han nombrado!

Y el emperador, que le había pegado un par de broncas por no sé qué retrasos de cronómetro en alguna de sus batallas, empieza a notar otro no sé qué en los entresijos.

Se mete la mano entre los botones abiertos del chaleco, a ver si así…

Bueno, por lo menos estarás de mi lado cuando vengan duras, responde. Soy francés, eres francés, te gusta el pollo a la Marengo, ¿no?

El rey sacude una charretera, se mira la punta de la bota, amaga un rascado de nariz…

Vamos, que se hace el sueco.

Napoleón piensa: ya lo veo venir. Solo le falta, en vez de Juan Bautista, querer que le llamen Carlos Juan. Y que encima le hagan un monumento.


lunes, 11 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (VI)

Casimiro el Grande en Wieliczka

El rey manda excavar un mar de riqueza. Un océano de prosperidad. Toda una cornucopia.

Una mina para sus súbditos agradecidos.

En los libros le llaman el Grande: Casimiro el Grande.

Aunque en los túneles de Wieliczka, cuando se van los últimos turistas, se apagan las luces y las estatuas empiezan a vivir su vida (conciliación, lo dice bien claro el convenio del sector escultórico), le motejen más bien de el Salao.


viernes, 8 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (V)

Federico Guillermo IV

El rey exclama: «¡Estoy con vosotros, compañeros!».

Si no puede acabar con los revolucionarios del 48, ¿qué mejor que unirse a ellos?

Y así, Federico Guillermo IV Hohenzollern, soberano de Prusia por derecho divino, absolutísimo defensor de lo absoluto, se rodea de banderas con los colores rebeldes y sale a pasear por las calles.

Ya veremos —piensa—. Si se calma el lío y no las necesito, habrá para tapicerías. Oro en butacas, rojo en cortinas, negro en, en…

Lo que pasó es que luego dijeron que tenía la cabeza un poco pa’llá y colocaron de regente a su hermano Guillermo el patillas.

¡Nunca se sabe cómo acertar en temas de decoración!


lunes, 4 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (IV)

Felipe IV a caballo

El rey monta a caballo.

Los cascos de su montura se encabritan, listos para el galope. Sus ojos despavoridos recorren el campo de batalla.

Velázquez lo ha dibujado en corveta —¡imposible!, claman algunos—. Galileo ha hecho un par de números para que el bronce aguante. Tacca se ha puesto a fundir.

Aunque la verdad es que, al rey, eso de encabritarse… Prefiere salir a perdices, que se cobran sin agitar el bigote. Para el tema de las batallas ya tiene a piqueros, arcabuceros y maestres de fajín.

No le demos más vueltas: el rey queda genial a caballo y se acabó. ¡En corveta!


viernes, 1 de agosto de 2025

De reyes, reinas y otros héroes (III)

Neuschwanstein

El rey está loco. Construye castillos donde voces inexistentes acompañen sus fantásticos sueños.

Herrenchiemsee sobre la Isla del Caballero.

La Gruta de Venus junto a Linderhof, con una barca de concha, una máquina de olas y un proyector de arcoíris que llama eternamente a Tannhäuser.

¡Majestad, los dineros!, gimen sus ministros desconsolados. ¡Azul!, ordena el rey desde la barca. ¡Haced el cielo más azul!

Y en el desfiladero de Pöllat… Neuschwanstein.

Torreones, almenas, barbacanas… ¡Majestad!

Sin duda, el rey está loco.