miércoles, 22 de abril de 2020

El asedio (XXXIV)

Mariposa.

Nuestro «buscador amigo» nos avisa de que hoy es el Día de la Tierra. ¿Ah, sí? ¿Hay un Día de la Tierra? ¿Solo uno?

Si pinchamos en su logo, nos informa de que las abejas son aún más amigas nuestras que nuestro buscador amigo, porque polinizan casi todo lo que crece en el planeta. Incluyendo lo que luego nos comemos.

Pues me gustaría subir una foto de abejas para sumarme al homenaje, pero resulta que no tengo ninguna. Me lo apunto cuando pueda salir al campo.

Tendréis que conformaros de momento con una foto de mariposa, que también cumplen su rol de polinizar.

martes, 21 de abril de 2020

El asedio (XXXIII)

Macro de orquídea.

Cuando traje a casa la orquídea, el día antes de comenzar el asedio, su belleza era…

Era como la de Isabeau.

Ya sabéis, Isabeau: el hechizo al despuntar el alba, el capitán Navarre, el obispo, Lady Halcón

Hermosísima. Y con doce flores.

Hasta que… Doce, once, diez, nueve, ocho…

Le quedan cuatro.

Y no puedo cruzar aceros con la guardia del obispo para solucionarlo.

Isabeau, mi Isabeau…

lunes, 20 de abril de 2020

El asedio (XXXII)

Otra recomendación que trasciende eso que llamamos «géneros» de la música.

Soleá de Miles Davis.


domingo, 19 de abril de 2020

El asedio (XXXI)

Estanque del Retiro al atardecer.

Hoy me he sentido romántico todo el día.

Eh, quiero decir que… No es lo que… En fin, que…

Romántico de Romanticismo.

Si así tampoco se entiende…

En brazos de las sinfonías de Schumann, caramba.

sábado, 18 de abril de 2020

El asedio (XXX)

Acciono el interruptor y comienza a fluir la electricidad en el castillo.

Las instalaciones modernas son una ventaja. Antes tendría que haber enviado a Igor con pararrayos a lo alto de una almena.

Que si espera a que venga la tormenta, que si plus de nocturnidad, que si Walpurgis es fiesta…

Ahora le doy al botoncito y enseguida suena la música de Franz Waxman para La novia de Frankenstein


viernes, 17 de abril de 2020

El asedio (XXIX)

Plaza de Castilla en Madrid.

Oh tú, gran ciudad, cornucopia de dones, trono del alto y del bajo mundo, quien haya probado tus birras no será ya capaz de saciar la sed en ninguna otra fuente.

Yo entono por ello tus alabanzas en modo dórico, frigio y mixolidio.

Dicen que el estrés ha huido de tus calles, que el betún reluce, que hasta los jabalíes vienen a hozar un poco.

Dicen que tus torres de acero y vidrio se yerguen poderosas, mostrando el cenit de tu gloria.

Y dicen, dicen… que si también nosotros alzamos los ojos… Dicen… ¡que se ve el cielo! ¡Que no hay porquería en el aire! ¡Y hasta menos dióxido de nitrógeno!

Bueno, gran ciudad, esto último tengo que verlo para creerlo.

Es que va a ser tan raro…

jueves, 16 de abril de 2020

El asedio (XXVIII)

A la luz de una vela.

Noche avanzada, la luz de una sencilla vela temblando.

Las notas empiezan a sonar en la pequeña habitación: A Single Man, de Abel Korzeniowski.

Hay una música para cada momento.

miércoles, 15 de abril de 2020

El asedio (XXVII)

Escultura sobre el suelo de Oslo.

Propongo este temazo musical para hoy: You’ll Never Walk Alone.

Nunca caminarás solo.

martes, 14 de abril de 2020

El asedio (XXVI)

Gotas de lluvia.

Martes, día tutelado por un dios iracundo.

Tiwaz o Tyr hacia el septentrión, el de Tuesday, Dienstag o Tisdag.

Vamos, que por etimología es normal que los martes suenen a retumbos y goterones.

Martes de asedio. Una colérica tormenta de primavera.

lunes, 13 de abril de 2020

El asedio (XXV)

Es difícil replicar el punch del grupo original, de acuerdo. El sonido que transmitía aquel Fokker DR1 en la época dorada de sus acrobacias…

Ah, pero en esta reconstrucción tenemos el motor y las alas del triplano, y los musicazos que forman el timón y el resto del fuselaje son de los buenos.

Con todos vosotros, en vivo y en videoconferencia, ¡Los Barones!