martes, 3 de enero de 2017

Feliz 2017

Luces en la calle dentro de un cristal.

Que otro año encontremos la luz en nuestro camino.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Música para la noche más larga

David Qualey toca Jesu, Joy of Man’s Desiring.

Música para la noche más larga.



miércoles, 30 de noviembre de 2016

Música tuva

¿Música rara? No, no. Música tuva.

Ya sabéis, canto difónico del Asia Central.

Dadle una escucha...



miércoles, 9 de noviembre de 2016

El ruido de un trueno

Me levanté con la vaporosa sensación de felicidad que dan los días de fiesta.

El agua de la ducha estaba caliente, quedaba confitura de moras para desayunar…

Y me dije: todo está bien, vamos a echar un vistazo a las noticias.

Cinco minutos más tarde, me puse a buscar en la biblioteca un relato de Ray Bradbury. Ese que se titula El ruido de un trueno, en el que un tipo entra en las oficinas de Time Safari Inc.:

Una verdadera máquina del tiempo. —Sacudió la cabeza—. Lo hace pensar a uno. Si la elección hubiera ido mal ayer, yo quizá estaría aquí huyendo de los resultados. Gracias a Dios ganó Keith. Será un buen presidente.

—Sí —dijo el hombre detrás del escritorio—. Tenemos suerte. Si Deutscher hubiese ganado, tendríamos la peor de las dictaduras. Es el antitodo, militarista, anticristo, antihumano, antiintelectual. La gente nos llamó, ya sabe usted, bromeando, pero no enteramente. Decían que si Deutscher era presidente, querían ir a vivir a 1492. Por supuesto, no nos ocupamos de organizar evasiones, sino safaris. De todos modos, el presidente es Keith. Ahora su única preocupación es...

Y durante el safari en el pasado pisa sin querer una mariposa y al final…

Bueno, es mejor leerlo. O verlo para creerlo. Porque…

Ha salido Trump.


jueves, 27 de octubre de 2016

Tannhäuser

Uri Caine y amigos tocan una versión de Tannhäuser muy particular.

Y genial.


miércoles, 31 de agosto de 2016

Alatriste

Me atrevo a calificar de memorable la banda sonora que Roque Baños compuso para la bastante menos merecedora de recuerdo película Alatriste.

Una suite de concierto para demostrarlo:


miércoles, 20 de julio de 2016

Buenos días, pereza

Clave de lectura: Tiene buen marketing.
Valoración: No vale un pimiento ✮✩✩✩✩
Música: The Typewriter, de Leroy Anderson ♪♪♪
Portada del libro Buenos días, pereza, de Corinne Maier.

Comienzo del reclamo en la contraportada: «El libro que está cambiando el mundo».

Ah, pues lo leo.

Continuación del reclamo en la contraportada: «Buenos días, pereza pretende decir por fin la verdad, toda la verdad, no la que algunos quieren hacernos creer».

Sí, sí, ya lo creo que lo leo.

Resumen del contenido: hay que rascarse en el trabajo lo que cada uno tenga pero cobrar religiosamente a fin de mes, con ánimo de que todo el tinglado se hunda.

Ya... Me está bien empleado por mirar las contraportadas como un primo.

Menuda soberana memez de Corinne Maier.


lunes, 4 de julio de 2016

El arte de amar

Clave de lectura: Es famoso, tiene prestigio y habla sobre temas interesantes.
Valoración: Es aburrido, me duerme y los temas interesantes… ahí se quedan ✮✮✩✩✩
Música: Romeo & Juliet (A Thousand Times Good Night), de Abel Korzeniowski ♪♪♪
Portada del libro El arte de amar, de Erich Fromm.

Es tan famoso y está tan valorado...

Nada, nada, no hay que esperar ni un segundo más. Vamos a leer El arte de amar, de Erich Fromm.

Por supuesto, la premisa de que no debemos dedicar nuestra energía vital a lograr el éxito y el dinero, el prestigio y el poder, sino a cultivar el arte de amar, me atrae como una piedra imán.

Pero cuando por fin llego a la última página, ¡por fin!…

Ya era hora...

Me parece que me quedo sin nada: ni éxito, ni pasta, ni prestigio ni expansión emocional ni gaitas. Voy a contracorriente de la opinión general.

¡Cómo me he aburrido!

P.D.: Como expiación por una crítica tan destructiva, pongo una música maravillosa de Abel Korzeniowski.


jueves, 23 de junio de 2016

Cantos del Tucumán

Yo nací en el valle, agua y arena.
Yo nací en el valle, lo dejé por ella…

Alberto Ginastera: Cantos del Tucumán.


lunes, 30 de mayo de 2016

Moisés y Aarón

La música de Schönberg, estupenda.

Los cantantes, muy bien.

El coro, muy bien.

La orquesta, muy bien.

El director, los bailarines, los submarinistas... Exacto, muy bien.

Sí, sí, había submarinistas. Y un toro. Y una damisela con atuendo (o no atuendo) de los de pasar frío. Escándalo, escándalo, escándalo...

El toraco lo dejó todo perdido, pero como luego echaban litros y litros de tinta sobre el escenario, unas manchas más…, pse.

El caso es que el público aplaudió con ganas. Bueno, quizá se manifestó cierta división de opiniones cuando iba a empezar el segundo acto.

Una radio desde la última fila rompió el silencio para informarnos de que el Atleti hacía progresar el balón por la banda derecha.

Hubo quien abogó por unas cuantas antorchas para localizar al amante de las emociones deportivas y echarlo a la pileta.

Por lo demás, éxito total de Moisés y Aarón.