| Título y autor/a: | La biblioteca de la medianoche, de Matt Haig. |
| Clave de lectura: | A punto de morir, Nora experimenta vidas alternativas. |
| Valoración: | ✮✮✩✩✩ |
| Comentario personal: | Una novela «blandita». |
| Música: | Bridge Over Troubled Water, de Simon y Garfunkel ♪♪♪ |
¿Y si pudiésemos volver al punto en que tomamos una decisión cuyos resultados no nos satisfacen y optar por otra alternativa? ¿Cómo afectarían los cambios del pasado a nuestro presente?
La biblioteca de la medianoche plantea este argumento basico. Por desgracia, Matt Haig se queda tan corto al desarrollarlo como largo en tópicos buenrollistas.
Los tiempos de la natación pasaron para Nora Seed, al igual que los de compositora del grupo Los Laberintos. ¿Avistar ballenas, dedicarse al estudio de los glaciares? Fantasías de juventud. Trabaja en una tienda de música insignificante.
Podría haber viajado a Australia con Izzy y no quedarse en Bedford tras la muerte de su padre. Podría haber amado a Dan, el novio que soñaba con abrir un pub, o aceptar la invitación a un café de Nash, aquel chico que le compraba partituras, y no afrontar la soledad afectiva.
Pero atropellan en apariencia a su gato Voltaire, signo de que no ha sabido cuidarlo. Y la despiden de la tienda debido a su actitud. Toma pastillas para acabar con los fracasos.
Aunque, mientras cierra los ojos, asoma un extraño escenario: una biblioteca al cuidado de alguien que le recuerda a la señora Elm, con quien jugaba al ajedrez en el instituto.
Ella le da la oportunidad de trasladar su conciencia actual, ni viva ni muerta, a realidades que son «las suyas» aunque diferentes. Multiversos donde se casa con Dan, acompaña a Izzy, hace frente a un oso polar en Svalbard, obtiene el oro olímpico, miles de seguidores acuden a sus conciertos…
¿Definirá los resultados como «éxito»? ¿O como otro tipo de «errores»? ¿Influyen, por otra parte, sus elecciones sobre aquellos que la rodean? Padres, hermanos, amigos… Incluso Voltaire.
¿Será por fin feliz junto a Nash y su hija? ¿Podrá conservarlos sin necesidad de retornar a la biblioteca? Ha de desaparecer con el último latido.
Veamos: reconozco la intención amable del autor. Entiendo el mensaje de querernos a nosotros mismos ante bofetadas existenciales y continuar intentándolo. De acuerdo.
¿Cuál es el problema? Que Haig desaprovecha la premisa en términos narrativos. Los sucesivos episodios —Nora casada, Nora glacióloga, Nora cuidadora de animales, rockera, escritora, etc.— se quedan en lo superficial. Variaciones sin sustancia aparte de la moralina.
Incluso abandona una línea prometedora tras pergeñar que hay más «saltadores» entre multiversos, además de la protagonista. ¿Qué ocurre con Hugo? Ahí lo deja.
En definitiva, una novela con mensaje está bien, pero con historia menos «blandita» habría estado mejor.
La vida de un ser humano, según el filósofo escocés David Hume, no es más importante para el universo que la de una ostra.
Pero si para David Hume la vida era lo suficientemente importante como para dejar por escrito esa reflexión, entonces lo era también para proponerse hacer algo bueno. Ayudar a proteger la vida, en todas sus formas.

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