jueves, 11 de septiembre de 2025

Santos varones

Portada del libro Santos varones, de Luis Sánchez Polack

Título y autor/a:Santos varones, de Luis Sánchez Polack.
Clave de lectura:¿Pero qué clave ni qué...?
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Un despiporre surrealista.
Música:La nariz (Gallop), de Dimitri Shostakovich ♪♪♪

No es un humor para todos, eso puedo asegurarlo.

O quizá sea cuestión de «dosis». Yo, por ejemplo, empecé a leer este libro de corrido hasta que me di cuenta de que lo apreciaba mejor con tiempos prudentes: una decena de episodios o así cada vez.

Porque Santos varones contiene un puro despiporre surrealista.

Personajes absurdos, historias absurdas, finales del mismo cariz… Pensados inicialmente para la radio, la imaginación de Luis Sánchez Polack, chistera de Tip y Coll, echa abajo cualquier dique que intente contenerla.

Olvidad claves de ningún tipo. No hay temas, no hay reglas lógicas, no hay nada más (ni nada menos) que el rictus de una incrédula sonrisa asomado al final de cada página. ¡Santo varón!


Por tratarse de un día como hoy, en el que se cumple su quinto centenario, voy a narrar sucintamente la historia de don Añoras, Añoras Lechecilla de la Bragalinza. Hombre probo donde los haya, consumidor de buyangas y donador de dádivas en campo de gules de Bruselas. A la par que desfacedor de entuertos, un ojo sí, otro no, toda su vida, toda toda, la dedicó este prócer al estudio del supositorio.

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

El humor de Sánchez Polack era surrealista, esto es como decir que es un humor absolutamente real.
Gracias por la recomendación, leeré el libro.
Salud

Mannelig dijo...

Le pregunté a mi padre si recordaba haber escuchado estas historias en la radio y se echó a reír...