Valoración: Bueno ✮✮✮✮✩
Música: Sommarvals, de Frifot ♪♪♪
Nuestro libro de hoy comienza cuando Lukas cumple seis años. Sus padres, Axel y Beatrice, le regalan a Noche y él se compromete a cuidarlo responsablemente.
Aunque su hermano mayor, El Torbellino, no piensa ayudarle. Al contrario, para hacerle rabiar preferiría que echaran al intruso de casa.
Y un día, al despertar, ha desaparecido.
Beatrice intenta tranquilizar a Lukas: no puede haber ido lejos, porque está lloviendo y todos saben que a los gatos no les gusta mojarse. Pero, ¿y si el suyo fuese especial?
¿Y si hubiera viajado al País de la lluvia, dentro de una gota de agua gigante? Al menos, esa es la versión de Axel.
No, seguro que es un cuento, ha de recuperar a su mejor amigo como sea. Colocará carteles en todo el barrio ofreciendo un millón de recompensa, aunque primero tenga que averiguar cómo se escribe esa palabra.
O más. Si es necesario se escapará con su almohada y dos bocadillos metidos en la mochila del colegio, para seguir buscando.
El gato al que le gustaba la lluvia, de Henning Mankell. ¿Literatura infantil y juvenil? Bien, de acuerdo. ¿Infantiloide? En absoluto.
Mankell sabe lo que se hace, tanto en sus famosos títulos policíacos como en sus demás registros. De hecho, puede dirigirse a cualquiera que no tema leer con otros ojos.
Tal como nota Lukas, «los padres piensan más despacio que los niños y a veces les cuesta entender cosas sencillas».