¿Tan difícil es de verdad la vida en nuestro mundo?
¿Debemos pasar cada día, cada hora, cada minuto, boqueando enloquecidos?
Para poder robarnos unos a otros…
¿Robarnos qué? ¿El alimento? ¿La luz? ¿El espacio?
¿La respiración?
¿Tan difícil es de verdad la vida en nuestro mundo?
¿Debemos pasar cada día, cada hora, cada minuto, boqueando enloquecidos?
Para poder robarnos unos a otros…
¿Robarnos qué? ¿El alimento? ¿La luz? ¿El espacio?
¿La respiración?
4 comentarios:
Uf, qué horror, estamos siempre soportando la mala educación de individuos peligrosos. Te entiendo perfectamente, a cada momento tenemos que ocuparnos de bloquear a tanto impertinente que anda suelto, ah, y procurando que no nos metan mano a la cartera.
Saludos
Ja, ja... Perdona la sonrisa, estaba pensando en que habíamos interpretado de manera diferente lo escrito, y ya entiendo la razón. Qué curioso es el lenguaje, que a la mínima letra nos manda por ríos alternativos.
Entre las dificultades propias de la existencia, que las hay y grandes, y el empeño que tenemos en hacerlo todo peor, más sucio y complicado.. pues sí, somos como los bichos de la foto, pero aún más estúpidos y autodestructivos.
Me acuerdo de esa escena de la película Una mente maravillosa, donde el personaje de John Nash plantea que, para que todos salgan ganando, no hay que luchar por la supremacía en el grupo, lo que implica perdedores e infelicidad general durante la lucha, sino cooperar. Eso solo se le podía ocurrir a un loco...
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