lunes, 15 de abril de 2024

Caín

Clave de lectura: Perseguido por matar a su hermano, su mujer a punto de dar a luz a rastras…
Valoración: Excelente ✮✮✮✮✮
Música: Concertino para guitarra, de Luis Antonio Escobar ♪♪♪
Portada del libro Caín, de Eduardo Caballero Calderón.

Podría argüirse que en la literatura colombiana hay una era a.G.M. y otra d.G.M. Antes y después de García Márquez.

Si nos remontamos al «antiguo testamento» a.G.M., tampoco tengo duda de que Eduardo Caballero Calderón sería uno de los profetas. Para emitir este juicio me baso en su título Caín.

Con una simbología bíblica evidente, Martín, el protagonista, huye a la selva tras asesinar a machetazos a su hermano Abel.

¿Por qué lo ha hecho? ¿Solo por los celos de encontrarse a su embarazada esposa durmiendo con otro hombre?

¿Por los años de humillaciones en el papel de bastardo de don Polo, la poderosa figura que decide los destinos de Sogamoso?

¿Por el desprecio que siente hacia él Margarita, forzada a una boda absurda desde la óptica de su arruinada familia, guardiana de la antigua aristocracia criolla?

¿Por su condición de semiesclavitud entre peones sin tierra? ¿Por haberse unido a la guerrilla de Pedro Palos? ¿Como participante natural en la violencia que habrá de desangrar el país durante los tiempos venideros?

¿Y Abel? ¿Era él «justo» destinatario del castigo? ¿Hizo algo malo aparte de nacer heredero, ser oficial del ejército y, por supuesto, enamorarse de aquella mujer con quien tanto compartió de niño?

Igual que tanto compartió con Martín, que lo adoraba.

La caza al fugitivo se ha iniciado. Su marca es el ojo que parece refulgir en una cuenca sin vida. Muerte llama a muerte.

Dos aspectos a destacar en el comentario: primero, la fuerza que contienen los protagonistas, todos excepcionalmente trazados —aunque me gustaría destacar la complejidad de Margarita, secuestrada por Caín tras el crimen y que en los momentos clave se yergue como apasionada defensora de «su hombre»—.

Segundo, el estilo de Caballero Calderón, que contribuye no poco a la grata experiencia lectora: sin asomo de retablo barroco, sin revueltas ni manierismos, al tiempo que con una belleza expresiva de numerosos quilates. La acción, el ambiente que la rodea, las descripciones…

Afortunado descubrimiento, en resumidas cuentas. Uno merecedor de las «cinco estrellas».


2 comentarios:

el chico de la consuelo dijo...

Me lo apunto.
El amor en lo tiempos del colera es lo mas. Pero seguro que hubo autores precedentes de los q trae causa.
Abrazos

Mannelig dijo...

Recomendar siempre es una responsabilidad, porque lo que unos aman, otros... Pero sí, este no creo que pueda defraudar a (casi) nadie. Abrazos de vuelta.