miércoles, 15 de abril de 2009

Los hombres que no amaban a las mujeres

Clave de lectura: Un gran éxito de la novela negra escandinava.
Valoración: ✮✮✮✩✩
Comentario personal: Ni sí, ni no.
Música: You Are Beautiful, de James Blunt ♪♪♪
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Portada del libro Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson.

Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson, no es una mala novela. Nótese el matiz: no defiendo que sea buena, sino que no es mala.

Dicho lo cual, tampoco alcanzo a entender la fiebre desatada a su alrededor, así que seré breve en el comentario.

Como puntos fuertes, la trama detectivesca se muestra razonablemente sólida y los personajes creíbles, tanto en sus aspectos psicológicos como en sus actos —la Salander, todo un hallazgo—.

Destacaría que el autor no deja títere con cabeza en la denuncia de aspectos poco publicitados de la, en apariencia idílica, sociedad nórdica, como la violencia machista o los tejemanejes empresariales.

Y es innegable que mantiene la atención... Al menos, desde la página ciento cincuenta, que es cuando suceden cosas.

Si he de serte completamente sincero, la desaparición de Harriet fue la razón por la que, al cabo de unos años, abandoné el timón de la empresa. Perdí la ilusión. Sabía que había un asesino en mi entorno […].

Esto último lo apunto en el debe, ya que el ritmo se ve perjudicado para mi gusto.

Además, los protagonistas suelen tener demasiada suerte, convirtiendo sospechas poco claras en útiles pistas para resolver el misterio en que se ven envueltos. Y, sobre todo, el final no sé si está muy logrado, la verdad.

Voy a contracorriente: recomendada ma non troppo.


2 comentarios:

Lola Mariné dijo...

Pues será que no he llegado a la página 150, pero a mi la verdad es que me está aburriendo, asi que no sé si llegaré.
También puede ser que a mi este género no me entusiasma, pero como todo el mundo habla tanto del libro me puede la curiosidad.
Saludos.

Elena Cardenal dijo...

Pronto diré lo que me parece también, como ha sido uno de mis regalitos de cumple, jeje.
Un beso!