miércoles, 18 de febrero de 2009

Viaje en torno de mi cráneo

Portada del libro Viaje en torno de mi cráneo, de Frigyes Karinthy

Título y autor/a:Viaje en torno de mi cráneo, de Frigyes Karinthy.
Clave de lectura:La lucha contra un tumor cerebral.
Valoración:✮✮✩✩✩
Comentario personal:A mí me parece pesado.
Música:Háry János (Batalla y derrota de Napoleón), de Z. Kodály ♪♪♪

Frigyes Karinthy empezó escuchando ruidos extraños en su cabeza y, después de muchas vueltas, la cosa acabó en tumor. De manera que se le ocurrió escribir Viaje en torno de mi cráneo.

Ya que siempre había destacado en el ámbito humorístico, fue ese el enfoque que prefirió para relatar sus andanzas de galeno en galeno, así como los cambios que sobrevinieron en su relación con familia y amigos debido a la enfermedad.

Finalmente se trasladó a Suecia, donde un tal doctor Olivecrona se hizo cargo del caso, aparentemente con gran éxito.

Cuando mi profesora de húngaro me vio con el volumen en ristre, me dijo que Karinthy era muy famoso en su país, pero ella nunca había osado leerlo por considerarlo «demasiado difícil».

Pues le concedo bastante razón. De hecho, reconozco que me costó avanzar: un capítulo un día, pausa, medio capítulo, otro receso, cuarto y mitad al siguiente...

Vamos, que es de esos libros que se suelen considerar obras maestras y a mí, por el contrario, me parece... No sé, pesado. Pero nadie debería hacerme caso: cuando el río suena, agua lleva.


Por fin me preguntan cosas muy raras, a las que tengo que contestar sin reflexionar: me hacen sumar y restar, toman una prueba caligráfica de mi puño y letra y acaban por preguntarme si sé quién era Napoleón.

sábado, 14 de febrero de 2009

Lobster

Portada del libro Lobster, de Guillaume Lecasble

Título y autor/a:Lobster, de Guillaume Lecasble.
Clave de lectura:Surrealismo al poder en el Titanic.
Valoración:✮✮✮✩✩
Comentario personal:Imaginativo. Y raro.
Música:Titanic, de James Horner ♪♪♪

Una opción para leer un 14 de febrero, cuando l'amour llama a tu puerta y tú estás en casa. Y para colmo abres, que ya te vale.

Lobster, de Guillaume Lecasble.

Anjelina y Lobster se conocen en el Titanic. Él es un hermoso bogavante que, por esas cosas del destino, se encuentra a bordo del transatlántico. No puede decirse que el acuario sea de su gusto, aunque pronto llegará el momento de abandonarlo, tras un breve viaje a la cocina.

Justo cuando van a introducirlo en la olla, se produce una terrible sacudida que le hace perder el conocimiento.

Al despertar, se encuentra con Anjelina, pasajera de primera, atrapada entre las gélidas aguas que a él le hacen precisamente revivir.

Para conseguir que ella también se recupere, nada mejor que un trabajillo cuidadoso con frotamiento de pinzas, que le caliente la sangre.

La señorita, feliz del resultado, se lo lleva en el bolsillo del abrigo cuando sube al bote salvavidas, pensando en repetir a la primera oportunidad.

Por desgracia, las circunstancias del naufragio los separan, y a partir de ahí todo el relato gira en torno a su mutua búsqueda, aunque la incomprensión parezca reinar en el mundo. Qué le van a hacer...

¡Vaya argumento tan surrealista! Habrá que tomarlo como una metáfora, supongo. Aun así, imaginación no le falta al autor, sólo para conseguir mantenernos con la curiosidad activada hasta el final.


En la cocina, Lobster extiende las antenas. Capta su olor. «¡Es ella! ¡Es ella!», exclama en su interior. Se agita. Da unos coletazos. Salpica el agua del acuario: las gotas se evaporan al caer sobre la estufa. Lobster sabía muy bien que él y Anjelina estaban hechos el uno para el otro.

lunes, 2 de febrero de 2009

Memorias de un amante sarnoso

Portada del libro Memorias de un amante sarnoso, de Groucho Marx

Título y autor/a:Memorias de un amante sarnoso, de Groucho Marx.
Clave de lectura:¿Qué rara criatura es la mujer? Groucho nos lo explica.
Valoración:✮✮✮✮✩
Comentario personal:Ja, ja, ja, ja...
Vídeo:Escena de Sopa de ganso ♪♪♪

Ah, la gran pregunta existencial: ¿qué rara criatura es la mujer?

En sus Memorias de un amante sarnoso, el perspicaz analista de la mente humana Groucho Marx nos ofrece un estudio al respecto.

Comienza con las diferencias generales entre hombres y mujeres (L'amour, la gran diversión), y de qué manera han afectado a la evolución del mundo (La historia antinatural del amor).

Después rememora algunas experiencias propias (Notas sociales de un desterrado de la sociedad), y las compara con las de unos amigos (Cosas que les sucedieron a otros ocho tipejos).

Todo lo cual desemboca en un corolario (La filosofía marxista según Groucho).

El autor asegura que su ensayo está escrito con todo rigor y que, si alguien llega a probar que estas páginas contienen una sola inexactitud, donará gustoso cinco mil dólares a la fundación de la señora de Groucho Marx para el cuidado y el perfeccionamiento del señor Groucho Marx.

Toda una garantía.


Alex no era de los que se casaban. Solía decir que ninguna chica le había proporcionado tanto placer como una buena partida de póquer. Pero empezaba a resultarle cada vez más difícil reunir suficientes jugadores para una de aquellas maravillosas timbas que en otros tiempos solían montar en un cuartito acogedor impregnado de olor a cigarros, cigarrillos, tabaco de pipa, cerveza y licores. A pesar de que el pestazo suele resultar espantoso, una reunión de hombres solos jugando a las cartas logra sacar a la superficie al macho que llevan dentro.