martes, 5 de septiembre de 2017

La espada rota

Clave de lectura: No todas las criaturas que moran entre nosotros se muestran a los ojos.
Valoración: Bueno ✮✮✮✮✩
Música: El cristal oscuro, de Trevor Jones ♪♪♪
Portada del libro La espada rota, de Poul Anderson.

Vale, ya estás junto a la piscina. Te has quitado la camiseta y las chanclas, te has echado la cremita, has extendido la toalla en la tumbona y… y… ¿Ahora qué haces? ¿Aburrirte?

Nooooooo. Que te has traído en la mochila uno de Poul Anderson: La espada rota.

Y sale la Inglaterra dominada por vikingos como Orm el Fuerte.

Y salen su mujer Aelfrida y su hijo recién nacido, Valgard.

Y enseguida Imric, conde de los elfos de Britania, lo cambia por su doble Skafloc, engendrado por él mismo con su prisionera Gora, la descendiente del rey Illrede de los trolls.

Y ahora Valgard es Skafloc y Skafloc es Valgard.

Y cuando crecen y se convierten en guerreros, pasa de todo: batallas, magia, traición, irrefrenables pasiones (ay, la hermosa y prohibida Freda)…

Y salen enanos, brujas, goblins, shen, oni, gigantes… Aparte de los Sídh de Irlanda, claro. Para verlos, los humanos sólo han de tener la vista encantada.

Y entre sombras, aquí y allá, sale alguien con un solo ojo, sombrero de ala ancha y un sospechoso parecido a Odín.

Y los pedazos de una espada maldita, destinada a Skafloc, parecen ser claves en la guerra eterna entre los Ases y los Jötuns, en espera del fin del mundo.

Vamos que, aburrirte no te vas a aburrir.

Aunque estés de vacaciones.


lunes, 7 de agosto de 2017

Mandalay

Pescadores en el lago Inle.

Navegué por el río Irrawaddy.

Contemplé la imagen de Mahamuni, oro, zafiros y esmeraldas. Me uní a los peregrinos en Shwedagon. Subí hasta la cima del Monte Meru. Saludé a los gatos de Phaung Daw Oo.

Crucé el puente de U Bein, con sus pilares de teca desapareciendo en la distancia. En Bagan, la de las mil pagodas, el crepúsculo turbó mis sentidos. Me adentré bajo la lluvia en Inpawkhon.

Visité Chaukhatgyi, Bargayar y Kuthodaw la blanca. Deambulé lentamente por Htilominlo. Hollé descalzo la pirámide de Dhammayangyi. El sonido de los cascos del caballo me acompañó hasta las puertas de Menu Okkyaung.

En el camino hacia Mandalay.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Acantilados de Howth

Clave de lectura: ¿Qué esperan los demás de nosotros? ¿Y nosotros de nosotros mismos?
Valoración: Bueno ✮✮✮✮✩
Música: The Rare Auld Times, de The Dubliners ♪♪♪
Portada del libro Acantilados de Howth, de David Pérez Vega.

Siento una curiosa afinidad hacia este libro, Acantilados de Howth, el primero en la producción de David Pérez Vega.

A lo mejor es una cuestión generacional. Reconozco tan fácilmente las situaciones, las vivencias, los pensamientos de los personajes...

Esto es igual que aquella vez que... Esto es como lo que le pasó a... Esto me recuerda cuando...

Un protagonista de quien todos esperan el éxito. Las dos carreras de su currículo y su trabajo en una multinacional de prestigio le han puesto en el camino.

Aunque también lleva consigo su fondo oculto de poeta.

Y una vida emocional que se cuartea.

No abandonan su memoria aquellos tiempos en que llegó a Dublín para perfeccionar su inglés y se quedó allí a vivir. ¿Hace apenas cinco años?

Sí, apenas. Pero son ya otros tiempos. Es ya otra vida.

¿La que él esperaba?


martes, 25 de julio de 2017

Dina Ögons Språk

Hoy, una canción de un bluesero sueco, Rolf Wikström: Dina Ögons Språk.

El lenguaje de tus ojos...


martes, 18 de julio de 2017

Auschwitz

Alambradas de Auschwitz-Birkenau.

Esperé a que no hubiera nadie cerca y entonces caí de rodillas.

Recuerdo Auschwitz como un no lugar.

lunes, 10 de julio de 2017

Abrir en caso de apocalipsis

Clave de lectura: Ciencia e invención para salir de los atolladeros.
Valoración: Conviene tenerlo cerca ✮✮✮✮✩
Música: Réquiem (Dies Irae), de Giuseppe Verdi ♪♪♪
Portada del libro Abrir en caso de apocalipsis.

El fin del mundo.

Que se va la luz, oye.

Y no entra por la ventana ni un mísero rayo de sol, ¿qué hago?

A tientas, recupero las velas de adorno del salón.

Pero el fuego, je, el fuego… Va a haber que redescubrirlo.

Y es así como de repente pienso en este interesante libro de Lewis Dartnell: Abrir en caso de apocalipsis. Da solución a (casi) todo.

Explica cómo los supervivientes podrían volver a empezar después de alguna catástrofe realmente gorda, a nivel planetario. Cómo obtener alimento, vestido, jabón, energía, transporte, medicina…

Por ejemplo, ¿a que nadie imaginaba que lo primero debería ser asegurarse de que haya carbonato cálcico a mano?

Un repaso por la historia de la ciencia y la invención muy ameno de leer. Por lo menos, cuando vuelva la luz.


lunes, 26 de junio de 2017

Amar es aquí

Clave de lectura: Una nueva voz para la poesía.
Valoración: Emocionante ✮✮✮✮✩
Música: Songbird, de Fleetwood Mac ♪♪♪
Portada del libro Amar es aquí, de Patricia García-Rojo.

Descubrir a un poeta. Esa sensación...

En algún momento un niño adivina que unas figuras negras sobre un papel forman palabras, y las palabras frases, y las frases ideas, y ese es el verdadero corazón del mundo.

La misma sensación se tiene al descubrir a un poeta: como niños, abrimos nuestros ojos emocionados.

Entendemos que las personas no somos fronteras valladas con alambre de espino, sino paisajes. De bosques, de llanos, de cumbres, de profundos desfiladeros excavados por las aguas de la vida, unas veces calmas y otras torrenciales…

Un mundo interior que se quiere, se desea compartir. Y damos un paso hacia él.

Patricia García-Rojo es una de esos poetas.
eres como mirar al fuego
como arrendar mis rizos a la sal y la arena de mayo
como enterrar mi cuerpo entre tus manos
y beber, lento y largo, agua de madrugada.
Amar es aquí, uno de esos paisajes.

lunes, 5 de junio de 2017

Spiegel im Spiegel

Spiegel im Spiegel, de Arvo Pärt.

Espejo en el espejo...


martes, 18 de abril de 2017

Miauuuuu

Dúo de gatos. Rossini desatado...


domingo, 5 de marzo de 2017

La flauta mágica

Empieza así: tantan tantantan tararara tantan tantantan.

Y sale Tamino corriendo porque le persigue una serpiente gigante, zu Hilfe, zu Hilfe, y se desmaya, y las tres damas le salvan, y le ven ahí tendido todo largo y piensan que qué buen mozo, y aparece Papageno.

Y cuando Tamino se despierta llega la Reina de la noche explicando que Sarastro se ha llevado a su hija y necesita a un héroe que la salve, y Tamino y Papageno para allá que se van.

Y a Pamina, la hija, la vigila Monostatos, que quiere beneficiársela, pero Papageno le deja grogy con el sonido de una flauta. Y casi se escapan todos, pero solo casi.

Y resulta que Sarastro es el bueno de la historia y la Reina de la noche la mala, y le sale una rabia, así, muy de dentro, zu hölle Rache, que no veas.

Y Tamino acepta pasar la prueba de iniciación en la logia de Sarastro, ya que al fin y al cabo todo esto tiene una simbología masónica.

Y no puede hablar con Pamina como parte de la prueba, y ella se cree que es porque no la quiere, ay, ay, ay.

Y Papageno también tiene que quedarse mudo para que le presenten a su chica. Porque lo que más desea en la vida es conocer a una Papagena.

Y la verdad es que se mosquea cuando parece que Papagena va a ser una pasa arrugada, pero je, que te crees tú eso, es un pichón disfrazado, empeñada en tener Papagenitos y Papagenitas a tutiplén.

Y al final cada oveja con su pareja, cada mochuelo a su olivo y colorín, colorado...

Cuánta magia en La flauta mágica de Mozart.