Pregunta casi teleológica sobre la sensación de vacío existencial que aqueja ahora mismo a la humanidad:
¿Y qué vamos a hacer tanto tiempo sin fútbol?
Música, libros, fotos, historias, pensamientos, ficciones, viajes y qué sé yo cuántas cosas más...
Pregunta casi teleológica sobre la sensación de vacío existencial que aqueja ahora mismo a la humanidad:
¿Y qué vamos a hacer tanto tiempo sin fútbol?
Harry Haller ha desaparecido sin dejar rastro.
El sobrino de la patrona a quien alquilaba la habitación rememora su figura: una persona seria, cabal, socialmente respetable. Apenas queda un manuscrito con sus memorias.
En la portada se advierte: Solo para locos.
Harry ha viajado mucho, ha leído mucho, ha asistido a innumerables conciertos. Todo ello ha proporcionado un sentido a su existencia.
Sin embargo, de manera inesperada, al poco de llegar a la ciudad empieza a experimentar aficiones diferentes. Como si hubiera perdido el sentido del ridículo.
Sale por las noches, frecuenta extraños espectáculos, restaurantes, salas de fiestas…
Hasta que llega el momento de asistir al gran baile de máscaras. Y al Teatro Mágico, donde la entrada cuesta la razón.
¿Es por seguir la moda de los desatados años 20, justo después de la catástrofe, justo antes de la barbarie?
¿O es que ha conocido a Armanda?
Y aquí paro de contar, por si acaso queda alguien en el mundo que aún no haya disfrutado de este título de Hermann Hesse.
Sólo me gustaría dejar constancia de que, si tuviera que elegir, si entre millones de libros me dieran a escoger uno, El lobo estepario podría ser el que me llevara a una isla desierta.
O a la estepa.
Aprovechando las últimas noticias del reino, vamos a colar de rondón una foto palaciega.
Ya llevaba yo unos días sin sentirme inspirado...
Nada, ropa chula, gafas de marca, coche caro con chófer humano y aun así no había manera.
Ya no sabía qué hacer para que se fijara en él cuando se cruzaban por la calle.
La hermosa cocker spaniel le traía completamente loco.
Tras probar todos los canales de la televisión digital terrestre, decidí reorientar la antena.