La gota cae,
resbala,
encuentra el punto exacto,
se detiene.
Horada.
Sin oposición, sin resistencia.
La piel es demasiado débil.
La atraviesa.
Lenta.
Fría.
Increíblemente fría.
No existen palabras para describir su frialdad.
Se acerca.
Cada golpe que resuena contra el pecho
le va indicando el camino.
Y al final...
Alcanza su meta.
Sólo era cuestión de tiempo.
6 comentarios:
esta asturiana te da infinitas gracias por deleitarnos con tu bellisimo poema, un besin
Impresionante amigo Mannelig, sencillamente impresionante.
Me quedé un buen rato escuchando, casi hasta que me sentí capaz de respirar.
Un saludo y gracias.
PD:No se porque razón mi blog no se actualiza en vuestros espacios respectivos.
Lo siento, yo creo que si pinchas en mi nombre te llevará a mi blog y ahí puedes copiar la dirección de nuevo en tu blog para que todo funcione como dios manda je je
Y pensar...que sólo era una GOTA.
Precioso. Besos y buen inicio de semana
Muy bueno!!! Precioso poema.
Sólo era cuestión de tiempo...bello y directo!
Absolutamente bello.Enhorabuena, Mannelig.Besos
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