miércoles, 27 de febrero de 2019

El olor humano

Clave de lectura: Hungría 1944: un nuevo paso hacia la locura.
Valoración: Bueno ✮✮✮✮✩
Música: Cuarteto nº 5 (II.Adagio molto), de Béla Bartók ♪♪♪

Imaginémonos en su lugar.

Llevamos una vida más o menos acomodada, con relaciones sociales y prestigio profesional. Hay quienes enseguida reconocen nuestro nombre.

A pesar de ciertas leyes discriminantes, como las relativas a los transportes públicos, la enseñanza superior o la compra de alimentos, no se puede decir que suframos de persecución.

No de forma absoluta. Aún no.

Somos europeos. Somos húngaros. Somos judíos.

Pero es octubre de 1944 y los fascistas toman definitivamente el poder.

En El olor humano, Ernő Szép rememora las semanas transcurridas desde que le ordenaron dejar su residencia en Budapest, en un hotel de la isla Margarita, para alojar a las tropas de ocupación.

Primero un edificio con estrella amarilla en la puerta. Después la deportación a pie hacia un campo de trabajo.

Los más débiles no sobreviven. Incluso tener una «apariencia distinguida» es motivo para los golpes de odio de los vigilantes.

Quizá los salvoconductos emitidos por Suecia, Suiza o Portugal sean la última esperanza. Pero, ¿los respetarán los cruces flechadas?

Un gran escritor y un gran testimonio.


lunes, 25 de febrero de 2019

Sherpa y su banda

Escuchar a pocos metros a la mitad de Barón Rojo en directo, voz, bajo y batería, junto con otros dos artistazos a las guitarras, es lo que yo llamo un buen fin de semana.

Sherpa y su banda.



jueves, 21 de febrero de 2019

Lo que el dinero no puede comprar

Clave de lectura: Los límites morales del mercado y la medida de todo en términos de rentabilidad.
Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✮
Música: Money for Nothing, de Dire Straits ♪♪♪
Portada del libro Lo que el dinero no puede comprar, de Michael J. Sandel.

Un libro que me ha gustado mucho, desde el título hasta el punto final. Michael J. Sandel, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, hace en él honor a su prestigio.

Lo que el dinero no puede comprar estimula el pensamiento crítico acerca de los límites morales del mercado. ¿Acaso cometemos un error cuando medimos numerosos aspectos de nuestra vida en términos de rentabilidad?

Para conseguirlo, una de sus virtudes consiste en transformar la especulación intelectual, las «meras intuiciones», si se quiere, en ejemplos concretos de análisis.

Incentivar a los niños por sus buenas notas. Ofrecer la ciudadanía a inversores extranjeros que creen puestos de trabajo. Patrocinar espacios públicos por empresas privadas. Comprar cuotas de contaminación...

Cada escenario se estudia con mirada observadora, planteando pros y contras, evitando los juicios preconcebidos. ¿Quién se imaginaría que la gente prefiere pagar una multa en la guardería por hacer esperar a los cuidadores, en vez de recoger a sus hijos a tiempo?

Porque solo con información contrastada podremos alcanzar conclusiones más allá de eslóganes ideológicos y, lo más importante, hacer algo al respecto.

Ya digo, estupendo libro.


lunes, 18 de febrero de 2019

Tragedias

Clave de lectura: La base de nuestro acerbo cultural.
Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✮
Música: Troya, de Gabriel Yared ♪♪♪
Portada del libro Tragedias, de Eurípides.

Fenicias, Helena, Orestes, Ifigenia en Áulide, Bacantes, Reso...

Cobran vida Menelao, rey de Esparta, y su mujer, la más hermosa de la Hélade. Arrebatada por Hermes a Egipto, fue un fantasma hecho de nube por quien troyanos y aqueos batallaron frente a las murallas de Ilión.

Brotan las palabras desesperadas de Edipo, de Yocasta y sus hijos Antígona, Polinices y Eteocles, llamados a cumplir hasta el final la maldición de la estirpe.

Cae Orestes en la locura de las Erinias tras haber asesinado a Clitemestra, alentado por Electra para vengar la memoria de Agamenón.

Y más. Porque en las Tragedias de Eurípides se encuentran pasiones de seres humanos, de héroes y de dioses. Las mismas que vivieron los griegos, las mismas que vivimos nosotros y las mismas que seguirán viviéndose dentro de mil años.

Historias inmortales.


lunes, 11 de febrero de 2019

Largo viaje hacia la noche

Clave de lectura: Lo oculto bajo las apariencias sale a la luz.
Valoración: Muy bueno ✮✮✮✮✮
Música: Central Park in the Dark, de Charles Ives ♪♪♪
Portada del libro Largo viaje hacia la noche, de Eugene O'Neill.

¡Por fin!

Aunque ha tenido que transcurrir algún tiempo desde el inicio de la temporada, por fin paso la última página de un libro y me digo: este sí, este es especial.

Especial aunque difícil, porque demanda una concentración extrema.

Sobre todo el cuarto acto, con las tensiones del diálogo entre Tyrone y Edmund in crescendo lenta, muy lentamente, preparando el clímax dramático cuando se unan a la escena Jamie, ahíto de whisky, y Mary, bajo las brumas de la morfina.

Pero paga dividendos. Permanecer atentos a la historia que nos lega Eugene O'Neill en Largo viaje hacia la noche significa profundizar en almas torturadas bajo la apariencia de una plácida familia burguesa. Hasta que el alcohol, la enfermedad y las drogas sacan todo lo que sus miembros llevan dentro de sí.

Teatro sobre la propia experiencia del autor. Teatro sobre los errores como piedra angular de la vida. Gran teatro.


miércoles, 6 de febrero de 2019

Manifiesto cívico (IX)

Después de verlo y escucharlo en boca de sus protagonistas.

Después de leer las interpretaciones en medios de variada orientación, para formarme una idea alejada de paranoias.

Después de intentar imaginarme qué puede haber detrás de esta noticia, el porqué real. ¿Algún tipo de sacrificio por un bien más importante?

Después de que incluso me pasen por la cabeza los versos de Eurípides que dicen solía citar César para explicar sus actos en pos del poder: «Pues si hay que violar la justicia, por la tiranía es espléndido violarla».

Después de todo eso, llego al convencimiento de que la causa más aparente ha de ser la más probable, y por lo tanto…

El Gobierno de la Nación, para alargar su mandato sin importar el precio, no tiene inconveniente en rebajarse ante quienes buscan acabar con la democracia constitucional.

En consecuencia, degrada a cada uno de los ciudadanos a los que representa también a ese nivel.

Busca a un "mediador". O "relator", que ya supone un alarde de creatividad poner sobre la mesa esa palabra, para que no quede tan obvio el uso del lenguaje independentista.

Apenas puedo creer que yo diga esto en voz alta, como si no fuera mi mayor deseo la concordia dentro de las diferencias en la vida pública.

Pero, la verdad, me es difícil recordar cuándo fue la última vez en que la falta de escrúpulos y de ética de unos políticos me hizo sentir tanta vergüenza ajena.