Valoración: ✮✮✮✮✩
Comentario personal: Soy murakamista.
Música: To the Edge of Dream, de Toru Takemitsu ♪♪♪
Dicen que los habitantes del mundo nos dividimos en dos: murakamistas y no murakamistas.
Y yo intento mantener un delicado equilibrio zen, pero...
Soy murakamista. A mucha honra.
Por eso se me iluminan los ojos cuando empiezo a distinguir los contornos de estos relatos, las raíces que entrelazan sus cimientos, los hilos que sostienen sus paredes.
Esas atmósferas que casi puedo tocar. Que rozan la piel mientras leo.
Aunque, para ser sincero, no siempre tenga del todo clara cuál es la historia que me están contando.
¿Qué importa? Acepto sus misterios. Las recorro con el sincero fervor del creyente.
«Señora, señora. Escúcheme. He venido a pedir mano. ¿Lo entiende? Me arrastro hasta aquí desde muy muy profundo. Mucho esfuerzo. He escarbado tierra y mis uñas rotas. Si tuviera mala intención, mala intención, no tomar molestia. He venido porque la quiero mucho. La quería desde lugar profundo. No podía soportar y me arrastré hasta aquí arriba. Todos me querían detener, pero no podían. Me hacía falta coraje. Pensará que soy descarado por pedir mano y ser monstruo».
Y al final... El elefante desaparece.
El de Haruki Murakami, por supuesto.
1 comentario:
Pues sepa usted, caballero,que la que suscribe estas letras, es murakamista... ¡murakamista!
Así que, ahí estamos. A este elefante me falta a mí hincarle el diente, pero lo tengo en el carril de salida no muy tardía.
Murakami nunca defrauda (a los murakamistas, of course!)
Abrazos!
;)
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