martes, 2 de abril de 2019

El sueco

Clave de lectura: ¿Cuáles son las raíces del niño que ha crecido en otro país?
Valoración: Soporífero ✮✮✩✩✩
Música: Lontano, de György Ligeti ♪♪♪
Portada del libro El sueco, de Gábor Schein.

Si Gábor Schein quisiera escribir que hay un gato encima de una mesa, apuesto a que explicaría las razas felinas, lo bien que se encontraba el árbol antes de convertirse en tablones barnizados, y la filología comparada de la palabra «encima».

¿Qué aportan la mitad de las páginas de El sueco al desarrollo de la novela? ¡Nada! ¡Son un lastre!

Y eso que la trama en sí misma tiene potencial: un anciano diplomático del país nórdico, presintiendo la muerte, desea legar a su hijo adoptivo la verdad sobre sus orígenes. Para ello se pone en contacto con una psiquiatra de Budapest que puede desenterrar archivos sobre la madre biológica.

¿Qué ocurrió hace tantos años para que el niño acabase viviendo al otro extremo del continente?

Tampoco es que la caracterización de los personajes vaya mal encaminada: la excentricidad del enfermo, la separación que afronta el hijo, la falta de horizontes personales de la doctora...

Crisis de valores existenciales a priori sugerentes (como lo son las fotografías intercaladas en el texto, por cierto, que firma Petra Szős).

Pero no, a pesar del encofrado llega un momento en que la historia se desmorona, debido al estilo tan premioso del autor, y acaba sumergida en un monótono pozo sin fondo. Lástima.


2 comentarios:

el chico de la consuelo dijo...

Mira que me leo todas tus brevisimas notas, pero no conozco ni a uno. Comento para dar señales de vida.
Abrazos

Edurne dijo...

Pues vaya!
eso sucede más a menudo de lo que pensamos, y es que muchas veces, las expectativas que ponemos o ponen en ciertos autores... se quedan en agua de borrajas. Siempre no se puede estar en la cumbre, ni tener la misma inspiración o suerte, o... como queramos llamarlo.
Está bien leer reseñas como las que tú haces, luego ya uno si eso, decide leer o no leer.

Un abrazo lector.
;)