viernes, 4 de diciembre de 2009

Sangre a borbotones

Clave de lectura: Distopía y detectives en un Madrid surcado por canales.
Valoración: ✮✮✮✮✩
Comentario personal: Novela negra con solera.
Música: Juez Dredd, de Alan Silvestri ♪♪♪
📖
Portada del libro Sangre a borbotones, de Rafael Reig.

Madrid, Federación Ibérica de los Estados Unidos, fecha indeterminada de este siglo.

La hija de alguien ha desaparecido. Alguien sospecha que su mujer le engaña. El personaje femenino del libro que alguien está escribiendo ha adquirido vida propia y su autor no sabe cómo continuar...

Son casos que llegan a la agencia de investigación compartida por Clot y su socio Dickens. Horas bajas para el negocio, de esas en las que un profesional ha de aceptar cualquier encargo.

Aunque alguno puede resultar más peligroso de lo esperado. ¿Qué relación oculta puede haber entre ellos?

Así comienza Sangre a borbotones, de Rafael Reig.

Manex Chopeitia, el todopoderoso presidente de Chopeitia Genomics, la empresa cuya sede social es el edificio más alto y mejor protegido del continente, está interesado en que el sabueso no continúe metiendo las narices donde no le llaman.

Atascos de bicicletas en hora punta, conducidas por los habitantes de una metrópolis hispano-angloparlante. Viviendas adosadas en el subsuelo de Argüelles, con luz artificial y jardines plegables.

Muelles de carga en Puerto Atocha. Botes de vela maniobrando en los canales de la Gran Vía madrileña...

El Canal Castellana atravesaba la ciudad de norte a sur y ya se había convertido en la principal vía de comunicación entre el centro y el resto de la península. También era un lugar apropiado para depositar a los sabihondos, los entrometidos, los deudores y los bocazas, todos con sus correspondientes zapatos de cemento. La policía lo dragaba cada pocos meses, lo que resolvía aproximadamente la mitad de los casos de desapariciones que teníamos pendientes.

Como tantas otras leyendas urbanas, ¿existe en realidad el Protocolo 47, cierto experimento genético secreto financiado por Telefónica?

Novela negra con solera, de la que se adquiere en barricas de buen roble americano.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmm ¿me lo recomiendas?. Es que dudo entre este que citas o la saga de Crepúsculo. Uf.....la duda me corroe como salfumán. (Espero que se note la ironía)

Lola Mariné dijo...

No soy yo muy de novela negra, así que esta no me la apunto. Dejaremos hueco para próximas recomendaciones.