Oye, si dentro de un año vuelves a leer esto, acuérdate de estar preparado.
Pásate con tiempo por el pantano y recolecta... pues no sé, lo típico: lombrices, arañas, colmillo de aligátor, lengua de salamandra, una pizca de pelo de rata almizclera…
O, por si acaso les gusta más a las brujas modernas, pilla en el súper regalices, nubes, gominolas y chuches pica pica.
Lo que sea, pero no te quedes como este año con cara de pasmado en la puerta, cuando media docena de hechiceras canijas llamen buscando ingredientes para sus conjuros.
Mira que no tener en casa ni bichos quitinosos ni un mísero sugus…