sábado, 1 de septiembre de 2012

El retorno

Dragones de fantasía una tarde de lluvia en Kwan Phayao.

Hay veces en que la repetición de los días casi puede con nosotros.

Nos levantamos por la mañana y vemos el mismo paisaje de hormigón, de ladrillo, de cristal.

Y nos decimos: ya está bien.

Tomamos entonces un camino diferente, uno que lleve adonde no exista el color gris.

Cruzamos montañas, cielos, nubes... Tras el horizonte pueden esperarnos profundas aguas y fantásticas criaturas que se asoman curiosas a nuestro paso.

¿O sólo lo soñamos?

Y al llegar la noche, cuando alzamos los ojos hacia el último segundo de luz, quizá vivamos también el último segundo de ese sueño.

Es el retorno.