jueves, 27 de enero de 2011

Schubertiada III

Velos y luces apagadas.

Contemplo de nuevo mi reflejo en la ventana. Le pido en silencio una luz ya perdida.

Y sus labios se mueven en respuesta: Du Doppelgänger!, du bleicher Geselle!

Pálido compañero…

3 comentarios:

Lola Mariné dijo...

A veces el reflejo no está en el cristal, sino dentro de nosotros.
Saludos

luis dijo...

Sea como sea siempre hay un reflejo, una manifestación externa de uno mismo y ocurre que a veces uno no sabe cual es la real.
Impresionante el video.
Gracias por compartirlo.
Saludos

erato dijo...

Madre mía.Cómo he podido perderme esta secuencia Schubertiana? Me ha maravillado.Y estoy con Luis, impresionante el video.Gracias y un beso