miércoles, 20 de enero de 2010

Cenizas

Fuego y cenizas

Mana fuego de la tierra. Respiro fuego. Me quemo por dentro, lentamente.

Dicen que quien nada espera, nada puede perder.

Por eso anhelo deshacerme de la esperanza. Por eso sueño con no soñar.

Mientras tanto, avanzan imparables las cenizas.

No lo conseguiré.

8 comentarios:

Lenny dijo...

¡Epa!... ¿Será el efecto del café de oficina? No puedo escuchar el audio ahora, pero no me acostumbro a leerte así. Soñá sueños que te ensueñen y hagan que te sueñen. Nunca dejes de soñar.

Besossssssss... soñados!

Espérame en Siberia dijo...

Pero si en estos tiempos tan remotos, tener esperanza (de la buena) es lo único que nos queda, digo yo.

¡Un fortísimo abrazo!

Winnie dijo...

¡La esperanza! que nunca falte...Besos

Anónimo dijo...

Yo estoy contigo y sin querer con los demás. La esperanza solo rompe velos pero la desesperanza impide la costura de lo roto.
Un fuerte abrazo amigo.

Siento no haber leido los textos anteriores pero una circunstancia familiar (falleció mi suegra) me tuvo amarrado el sentimiento y las ganas.

Lola Mariné dijo...

Tienes un miercoles que parece un lunes...

La Dame Masquée dijo...

No, si se queda ahi desde luego que no.
Ande, hombre, espabile, lancese ya!
Acabara usted por perder el autobus!

Feliz dia

Bisous

erato dijo...

Up. Eterno y espinoso el tema de la esperanza y la desesperanza.Todo es cíclico.Lo que hoy es cenizas, mañana puede ser vuelo majestuoso. Y así sucesivamente.Me gustó.Escuece.Tal vez por eso me gustó más.Abrazo

Anónimo dijo...

Un escrito digno para Baudelaire... Intenso!!!

Un placer leerte. Saludos.